17 de septiembre de 2015

En la muerte de un árbitro


Ayer falleció José María Ortiz de Mendibil, un nombre y unos apellidos que solamente nos dicen algo a los aficionados al fútbol que superan los 50 años.Fue un árbitro internacional que destacaba en la primera división española allá por los inicios de la década de los 70. Se le consideraba el sucesor del mítico Juanito Gardeazábal, un bilbaíno que era el número 1 indiscutible de su época y que falleció prematuramente a los 46 años. Ortiz de Mendíbil había nacido hace 89 años en Portugalete -ya se ve que la escuela vasca sacaba buenos árbitros además de guardametas- y pertenece a una generación de "trencillas" de la que, entre otros, recuerdo a Sánchez Ibáñez, Medina Iglesias -un asturiano más bien rollizo a quien en Zaragoza acusábamos de madridista-, Rigo Sureda -célebre por la llamada "final de las botellas"-, Oliva, Tomeu Palanqués, Urrestarazu, Pascual Tejerina, Soto Montesinos o el zaragozano Adolfo Bueno, a quien una manzana en San Mamés le produjo un desprendimiento de retina.

Ortiz de Mendibil fue célebre por haber salido a hombros del Santiago Bernabeu tras arbitrar con acierto la Final de la Copa de Europa de 1969, partido en el que el Milán que capitaneaba con mando y elegancia Gianni Rivera venció por un contundente 4-1 a un Ajax de Amsterdam en el que comenzaba a brillar Johan Cruyff y donde el otro gran protagonista fue el extremo izquierdo milanés Pierino Pratti, quien hizo un hat-trick. El árbitro fallecido tuvo también alguna actuación polémica, como cuando prolongó un Barça-Madrid 11 minutos, justo hasta que los merengues consiguieron el tanto de la victoria.

José María Ortiz de Mendíbil fue también un rostro familiar en la televisión de la época, ya que tras retirarse del arbitraje fue contratado para iniciar la famosa sección de la "Moviola" del programa deportivo del domingo por la noche, en unos tiempos en los que no se podían contemplar los goles de tu equipo favorito por vía distinta a los reportajes de la única televisión de España. Allí, junto a los presentadores de entonces -Pedro Ruiz, Juan Antonio Fernández Abajo, Juan Manuel Gozalo, Joaquín Ramos, ...- diseccionaba las jugadas polémicas de la jornada y calibraba los posibles errores de sus colegas de profesión.

La muerte de Ortíz de Mendíbil me trae irremediablemente a la cabeza ese fútbol viejo y desaparecido que tanto añoro, el fútbol en blanco y negro, con los árbitros de oscuro,  el marcador simultáneo "Dardo", las tardes del domingo pendientes del resultado, con esos mensajitos que aparecían en la parte baja-izquierda de la tele cuando se marcaba un gol, los avances de los resultados, las retransmisiones de Ramón Díez, los comentarios de matías Prats, Miguel Ors, ... Descanse en paz.


1 comentario:

Anónimo dijo...
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