4 de junio de 2014

A veces no son necesarios los calificativos


El pasado sábado, cuando me acercaba a la esquina entre la Avenida Menéndez Pidal y la calle Ricardo del Arco de Huesca, vi que dos hombres de mediana edad -les daría unos 60 años- venían en dirección contraria a la mía. Uno de ellos hablaba en voz alta y con rotundidad de un sofá: al parecer le explicaba a su interlocutor que tenía un objeto de ese tipo y quería resaltar que no se trataba de un sofá cualquiera, era "¡¡un sofá!! ... y el hombre no salía de ahí. Cuando llegaron a mi altura y nos cruzamos vi como el tipo tras pensar un momento remarcó lo que venía diciendo y confirmó que se trataba de eso: ¡¡¡¡¡¡UN SOFÁ!!!!!. No se si al otro, a mí me quedó claro que el sofá debía de ser el summum del mobiliario, una pasada de sillón, el acabose ... verdaderamente, ¡¡un sofá!!.

Y es que a veces no hacen falta más explicaciones, basta la rotundidad del tono de voz, la pasión de la forma de expresarse, la seguridad en lo que se dice, ... para que quien nos escucha se haga a la idea de lo que le queremos decir. Y es que al vecino en cuestión  nadie le tenía que contar lo que es un sofá como Dios manda, lo tenía clarísimo. Hablaba del tema con la misma rotundidad con la que aseguramos que un asunto no tiene vuelta de j¡hoja, que Nadal es cojonudo o que una gestión la vamos a hacer ¡por huevos!.

6 comentarios:

Tommy dijo...

Pasa lo mismo que con el famoso anuncio de TV en que un niño recibe con un estusiasmo desbordante el regalo que le acaban de hacer y que resulta ser... UN PALO, pero además normal y corriente.

Bueno, por lo menos este anuncio es utilizado con frecuencia en algún programa radiofónico deportivo cuando el delantero tira a puerta y estrella el balón contra el marco de la portería contraria en lugar de meterlo dentro.

Modestino dijo...

Pero en esto del fútbol hay que preguntarse cuando es el poste, cuando el larguero .... el palo vale para ambos casos?, el larguero equivale al travesaño? .... y si la pelota rebota en el palo del corner?, o en el del linier? .... vaya palo¡¡¡¡

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
tomae dijo...

Recordando al "abdicante" Rey Juan Carlos, me contaron que en una visita al Reino (de Navarra) le dieron a probar unos espárragos y él exclamó estos espárragos ¡son cojonudos! (no dijo están, dijo son) y sí, eran esos archifamosos esparrágos

Las cosas que tiene ser Rey.

tomae dijo...

... el enlace:

http://www.miset.net/productos/esparragos

Modestino dijo...

Caramba ... yo también he visto llamar "cojonudos" a las tapas de huevos de codorniz.