1 de abril de 2014

Leidos en marzo


En marzo he terminado siete libros y si fuera capaz de volver sobre mis pasos pienso que volvería a leer todos y cada uno de ellos, afirmación con la que pretendo dejar bien claro que los siete merecen la pena ... aunque evidentemente unos más que otros. No tengo ninguna duda de cuales me han parecido los mejores: "Intemperie", posiblemente una de las grandes apariciones literarias españolas de los últimos años y "Sommbras sobre el Hudson", novela de un premio Nobel que acredita lo merecido del galardón, un libro que me ha ayudado a situarme en un mundo tan complicado como el de los judíos. Excelente el debut de la australiana M.L. Stedman, curioso "El caso Ruglons", original "Hallazgo de un cadáver" y dos clásicos breves que me han encantado.

Ya he comentado en otras ocasiones que los más destacados representantes de los escritores españoles de la segunda mitad del siglo XIX nunca decepcionan; es el caso de Pedro Antonio de Alarcón, un escritor del que no había leído nada desde aquellos lejanos tiempos en que cumplía con la patria en Valencia y devoré "El escándalo", "Capitán Veneno" y "El sombrero de tres picos". En los primeros días de marzo empecé y terminé "El clavo" un brevísimo relato que me ha parecido una auténtica joya. "El clavo" viene a ser una especie de precursor de las novelas de intriga, pues nos relata la investigación de un juez y su amigo en torno a la aparición de una calavera atravesada por un enorme clavo. Alarcón nos cuenta los hechos con elegancia, sabiendo combinar con acierto la intriga con el notorio matiz romántico de todas sus novelas. Por supuesto, no falta la mujer joven, bella y misteriosa, el conquistador elegante y noble y cierto toque de pesimismo. Es bueno y muy aconsejable recuperar el gusto por los de siempre.

Encontré la ficha de "El caso Ruglons", la última novela del escritor y periodista bilbaíno Javier Zuloaga, entre las novedades de la página web de "Negra y Criminal" y tuve uno de esos flechazos literarios que uno no sabe muy bien explicar. Posiblemente influyera el que la trama se desarrolla en Barcelona y que el argumento es atrayente, aunque creo que también tuvo algo que ver el original diseño de la portada. La novela gira en torno a dos personajes principales: Maruja Sanz, una mujer nacida en una miserable villa castellana cuya ambición desmedida le lleva a embaucar vía embarazo inesperado a un compañero de carrera, hijo de un eminente notario de Barcelona y Xavier Heredia, un gitano del marginal barrio barcelonés de la Perona que tras ser adoptado por la mujer a quien intentó robar el bolso cuando contaba seis años termina siendo un destacado magistrado de la Audiencia Provincial barcelonesa. Zuloaga trata un tema tan sugerente como el ascenso de una advenediza en el cerrado mundo de la burguesía de Barcelona, aderezado con una oscura trama de fuga de capitales a Suiza y ventas ficticias a Singapur, manejos informáticos diversos y corrupción de todo tipo. Pienso que no es propiamente una novela policíaca, sino un relato que trata algo tan de moda como la corrupción financiera. Está bien escrito y se lee bien, aunque me ha parecido que el autor pasa por los diversos asuntos como de puntillas y el final queda inconcreto, a lo mejor porque Zuloaga prefiere dejar cancha a la imaginación del lector.

"La luz entre los océanos" es la primera novela de la escritora australiana M.L. Stedman, un libro que ha recibido un montón de premios y que forma parte de ese elenco de novelas que, contándote una historia bien dramática, consiguen dejarte un buen sabor de boca. El relato nos cuenta el drama personal de Tom y Lizzy, una pareja que llega al matrimonio marcados por las secuelas de la 1ª Guerra Mundial: el fue un héroe de guerra y fue testigo de todo tipo de horrores mientras que los dos hermanos varones de su mujer murieron casi simultáneamente en el frente; se van a vivir a Janus, donde el trabaja en un solitario faro y a su tragedia se añaden dos abortos y un tercer niño que nace muerto. La acción adquiere su punto nuclear cuando aparece un bote en el que ambos descubren a un hombre muerto y una niña de pocos meses en perfecto estado: no denuncian el hecho y se quedan con el bebé, algo que termina convirtiéndose en un nuevo drama y un enorme dilema moral. Tenemos, por lo tanto, una historia de interés, a lo que cabe añadir dos virtudes indudables del libro: su lirismo, con la presencia constante del mar como elemento que añade belleza y encanto y el sentido positivo de la historia dentro de su carácter claramente dramático: todos los personajes son buena gente y terminas identificándote con ellos, incluso con quienes mantienen posiciones inconciliables. La novela se divide en tres partes y pasan muchos capítulos sin grandes sobresaltos, hasta que sucede algo y todo se precipita. Las últimas páginas están cargadas de sucedidos y he de confesar que terminé próximo a mojar la pestaña.

Todos coinciden que "Intemperie", de Jesús Carrasco, ha sido la noticia literaria del año en el ámbito de la narrativa española; una vez leído me sumo a quienes sostienen esta tesis. La primera novela de este autor extremeño me ha parecido una joya, con una prosa cuidada y un castellano rico y bien utilizado, a la vez que nos cuenta una historia que es a la vez dura, tierna y creíble. El autor nos presenta un relato intemporal, no aparecen nombres propios, ni lugares concretos, ni fechas ni edades ... solamente se nos habla de cinco personajes y de un paisaje seco y árido que trae a la cabeza los lugares más míseros de la geografía española. Los protagonistas son esencialmente dos: un niño que huye de su pueblo y su gente y un viejo cabrero que lo acoge y protege; apenas hay diálogo, los hechos se intuyen más que se narran, pero no es necesario, Carrasco consigue ofrecernos una lectura emotiva y de calidad y en su tosquedad y escasa capacidad de comunicación ambos personajes son entrañables, y ofrecen un toque de humanidad, de ternura, de bondad cierta en medio de una historia sórdida y dura. Hay quien ha comparado a Jesús Carrasco con Delibes, ... una equiparación que no se si beneficia al escritor, a quien se le pone de entrada un listón altísimo; por mucho que uno pueda encontrar ciertos aires de novelas como "Las ratas" o "Los Santos Inocentes", no he terminado de ver muchos parecidos entre el extremeño y el vallisoletano. Incluso he leído quien le busca sintonía con Cormac McCarthy y Coetzee, aunque a este respecto no puedo opinar por simple ignorancia. Hay que esperar con mucho interés el siguiente paso literario de esta escritor.

Casi dos meses he tenido diariamente en mis manos "Sombras sobre el Hudson", un formidable libro del escritor judío Isaac Bashevis Singer, premio Nobel de literatura en 1978; no me cabe duda de que he leído una novela excelente, un testimonio de primer orden que tiene como centro la religión judía. La novela fue publicado por entregas entre 1957 y 1958 en una revista que se editaba en yiddish, si bien no fue publicada como libro hasta 1995, siendo traducida al castellano directamente del yiddish. El libro nos cuenta las vidas de una serie de personas de origen judío en Hueva York en los años posteriores a la 2ª Guerra Mundial, todas ellas con un común y doble denominador: haber sufrido en sus carnes y en los de sus familias las consecuencias del holocausto y sus diversos planteamientos en relación a la práctica de la religión judía. No hay un protagonista exclusivo, sino que Singer nos muestra un variado elenco de personajes que se relacionan entre sí y de los que cada uno vive una situación y un drama personales; y es que "Sombras sobre el Hudson" es no sólo una reflexión sobre el mundo judío, sino una magnífica novela de personajes, ahí encontramos desde el judío fanático hasta el escéptico, pasando por quien vive en un permanente drama "hamletiano" al que le llevan sus pasiones, quien ha convertido su vida en una burla continua y quienes, prácticamente todos, ocultan sus secretos inconfesables y muestran al lector sus íntimos conflictos de conciencia. Estamos ante una novela de 728 páginas, en la que lo importante no es una trama central sino los problemas personales y cotidianos de sus protagonistas; por otra parte, la extensión de la obra y la tendencia a "filosofar" de su autor hacen que en algún momento pueda convertirse en algo monótona, pero sería un error renunciar a leer por esto, creo que es una obra maestra.

Hace pocos meses que se publicó "Hallazgo de un cadáver", primera novela traducida al castellano de la escritora danesa Eva-Marie Liffner; el libro era presentado por la editorial -"Nórdica"- como el primer libro de intriga escandinava publicado por dicha empresa. Tengo que decir, para empezar, que no estamos ante una genuina novela policíaca, y mucho menos de la línea de los autores nórdicos que conocemos, sino ante un relato complicado, con matices de novela histórica y hasta un toque de fantástica. La autora relata los hechos jugando con tres épocas diferentes: la guerra prusiano-danesa de mediados del siglo XIX, los dos años anteriores al estallido de la 2ª guerra mundial y nuestros días, en concreto el año 2000 en el que un trío tan peculiar como una limpiadora de la Universidad de Copenhague, un guarda jurado de la misma y un perro abandonado investigan hechos del pasado. Además Liffner juega con hechos tan peculiares como la peculiar pasión del padre de la protagonista por J.D. Salinger, un sucedido, relatado de forma hermosa, del escritor de cuentos danés Andersen y una expedición frustrada al polo de un tal John Franklin. He de reconocer que durante gran parte de la lectura anduve bastante perdido, sin saber muy bien que pretendía la escritora, aunque también he de decir que a ratos comprobé que estaba ante una novela bien escrita y que el desenlace lo terminé entendiendo. Eso sí e insisto: nada que ver con Mankell, Larsson, Lackberg, Nesbo y cía. Una lectura complicada, aunque no sabría decir si el problema estuvo en el libro o en el lector.

Corre por ahí un blog llamado "Un mundo para Curra", una bitácora genial, excelente de un sentido común, una fina ironía, una elegancia especiales -si lee esto su autora a lo mejor se enfada y le pido perdón-; en dicho blog descubrí "El arte de pagar sus deudas sin gastar un céntimo (en 10 lecciones)" un pequeño y delicioso relato atribuido a Honoré de Balzac. Se trata de un libro para leer cuando necesitas oxígeno, en aquellos días en que conviene descansar el cuerpo y el alma y viene bien sentido del humor, finura y calidad literaria, tres virtudes que definen la pequeña obra de Balzac -164 páginas-. Balzac, muy especialmente en la primera mitad del relato, satiriza un mundo que por lo visto conocía muy bien, el de las personas que almacenan deudas y se tienen que enfrentar contra acreedores frecuentemente inmisericordes. Las características de un "buen deudor", las argucias para eludir a los acreedores, las consecuencias de los impagos y el durísimo mundo de la prisión por deudas son analizados de forma tan magistral como desenfadada por el autor. Nos cuentan que la atribución a Balzac de esta obra es reciente y que muchos piensan que su auténtico autor es Émile Marco de Saint-Hilaire. Dejo el enlace del blog a que hice referencia, creo que lo explica mucho mejor todo.

http://unmundoparacurra.es/2013/12/28/el-arte-de-pagar-sus-deudas-sin-gastar-un-centimo-en-10-lecciones/

3 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Mi favorita la última; "el arte de pagar sus deudas sin gastar un céntimo" y ademas en 10 lecciones. Me atrae porque ya solo el título demuestra el sentido del humor del autor, y porque dices que resulta oxigenante.

Modestino dijo...

El tema de las deudas en esa época era dramático. En este libro se trata con fina ironía, satíricamente, pero lees, por ejemplo, "La pequeña Dorrit" y compruebas como familias enteras vivían en la cárcel por las deudas impagadas de quien era la cabeza.