30 de octubre de 2013

Le llamaban la musa de Berlanga

El pasado viernes, 25 de octubre, falleció en Barcelona la actriz Amparo Soler Leal; contaba 80 años, andaba delicada de salud y sufrió una insuficiencia cardiaca. Fue un actriz como la copa de un pino, y sus éxitos se reiteraron tanto en el teatro como en el cine y en televisión. El arte escénico lo llevaba en la sangre, pues tanto su padre, Salvador Soler Marí como su madre, Milagros Leal, fueron actores de peso en su época. Amparo Soler Leal tuvo unos inicios exclusivamente teatrales, debutando en 1948 contando sólo con 15 años con la obra "No me mientas tanto", de Alfonso Paso. Posteriormente se incorporó a la compañía del Teatro María Guerrero y bajo dirección de Luis Escobar cosechó éxitos tales como "Historias de una casa", de Joaquín Calvo Sotelo. A lo largo de la década de los 50 ejerció una intensa actividad teatral, con éxitos como "Prisión de soledad", "Una noche de primavera sin sueño", de Enrique Jardiel Poncela, "Doña Clarines", de Joaquín y Serafín Álvarez Quintero, "Verano y humo", de Tennessee Williams, "Don Juan Tenorio", de Jose Zorrilla, "El marido de la Téllez", de Jacinto Benavente, "Las mocedades del Cid", de Guillen de Castro, ... Tras pasar por las compañías de Catalina Bárcena y Ernesto Vilches, entrada ya la década de los sesenta, formó su propia compañía con la que interpretó interpretó obras de Pirandello y de Sartre.

En cine Amparo Soler Leal intervino a lo largo de casi cuarenta años en muchas de las películas más representativas del cine español, algo que acredita su calidad y versatilidad filmográfica. Se dice que fue la musa de Luis García Berlanga, y de hecho ya participó, aunque fuera en un papel secundario, en "Plácido" (1961), una de los primeros éxitos del director valenciano y en "Tamaño natural" (1973), "La vaquilla" (1985), "Todos a la cárcel" (1993) y "París Tombuctú" (1999), pero su vinculación con Berlanga tuvo su indiscutible zenit en la célebre "trilogía nacional" -"La escopeta nacional" (1977), "patrimonio Nacional" (1980) y "Nacional III" (1982), interpretando el papel de "Chus", maltratada esposa de José Luis López Vázquez, el hilarante heredero del Marques de Leguineche, apareciendo con su inolvidable parche en el ojo ocasionado por un supuestamente errado disparo de su marido en una de esas cacerías pseudo-políticas y pseudo-negociantes. Antes de "Plácido" había sido protagonista con José María Forqué de director en "Usted puede ser un asesino" (1961), junto a Alberto Closas, López Vázquez y Julia Gutiérrez Caba, mientras que al año siguiente fue la madre generosa de "La gran familia" (1962), de Fernando Palacios, junto a Alberto Closas y Pepe Isbert, inolvidable buscando a Chencho. Tras un fugaz paso por el cine comercial, de nuevo con Forqué, en "Las que tienen que servir" (1967), tiene papeles protagonistas en películas de la trascendencia de "El bosque del lobo" (1971), de Pedro Olea, "La adúltera" (1975) de Roberto Bodegas, "Retrato de familia" (1976), de Antonio Giménez Rico, "El crimen de Cuenca" (1980), de Pilar Miró, "Bearn o la sala de muñecas" (1982), con la que obtuvo varios premios y "Las bicicletas son para el verano" (1983), de Jaime Chávarri, sin olvidar papeles secundarios en "El discreto encanto de la burguesía" (1972), de Luis Buñuel, "El amor del Capitán Brando" (1973), de Jaime de Armiñán, "Gary Cooper, que estás en los cielos" (1980), de Pilar Miró y "¿Qué he hecho yo para merecer esto?" (1984), de Pedro Almodóvar. Creo que es un elenco que demuestra la valía de la actriz fallecida para el trabajo cinematográfico.

Mis recuerdos televisivos de Amparo Soler Leal se centran en una serie de Armiñán de mediados los años 70 llamada "Tres eran tres", con un estribillo inolvidable: "Tres eran tres las hijas de Elena, tres eran tres y ninguna era buena: Julia, Paloma y Elena, rubia castaña y morena ..."; Amparo Soler Leal encarnaba a Elena y sus dos hermanas era interpretadas por Julieta Serrano -Paloma- y Emma Cohen -Julia-, tenían una criada cuyo papel corría a cargo, ¡cómo no! de Lola Gaos en un reparto que completaban Charo López, José Vivó, Yolanda Ríos y Joaquín Roa, el entrañable cerillero de "El último café", habiendo hecho algunas colaboraciones, como las series "El Olivar de Atocha" (1988) para TVE, "Querido Maestro" (1996-1998) para Telecinco, y "Condenadas a entenderse" (1999) para Antena 3.

Amparo Soler Leal estuvo casada con Adolfo Marsillach, un matrimonio fallido que duró poco y terminó en nulidad; posteriormente contrajo matrimonio con iotro hombre del cine, Alfredo Matas. Descanse en paz.

4 comentarios:

Tommy dijo...

Querido Modestino, el segundo marido de la Soler Leal no fue el dramaturgo zaragozano Alfredo Mañas sino el productor, distribuidor y exhibidor Alfredo Matas, fallecido hace algunos años. Como productor era responsable, entre otras, de varias pelis de autores como Berlanga, incluidas "Plácido" y la "trilogía Nacional", o Pilar Miró, incluida "El crimen de Cuenca". Como distribuidor fue el creador de InCine S.A., que distribuyó durante varios lustros las pelis de la 20th.Century-Fox, y como exhibidor fue el fundador de la cadena Cinesa, una de las más importantes y conocidas en la actualidad. Era común que su esposa apareciera en las pelis que producía.

De todos los títulos que has citado, y aunque en absoluto sea la mejor, no me cansaría de ver "Las que tienen que servir" (dirigida por otro zaragozano, José María Forqué). Vista ahora, resulta tan incorrecta... Pero esa pelea entre los "españoles" Landa, Saza y Gómez Bur contra los "americanos" (uno de los cuales era nuestro Alvaro de Luna) me sigue pareciendo uno de los grandes momentos de la comedia española.

Modestino dijo...

Corregido, amigo.

Susana dijo...

Otra gran actriz que nos deja. Dep. Un beso.

Modestino dijo...

A veces parece que los famosos fallecen por rachas ...