17 de junio de 2010

"Las viudas de los jueves", Claudia Piñeiro














"Las viudas de los jueves"
Claudia Piñeiro
Alfaguara. Madrid (2007)
256 páginas



Resumen:
Detrás de las altas paredes perimetrales, más allá de los portones reforzados por barreras y flanqueados por garitas de vigilancia, se encuentra Altos de la Cascada. Afuera, la ruta, la barriada popular de Santa María de los Tigrecitos, la autopista, la ciudad, el resto del mundo. En Altos de la Cascada viven familias que llevan un mismo estilo de vida y que quieren mantenerlo cueste lo que cueste. Allí, en el country, un grupo de amigos se reune semanalmente lejos de las miradas de sus hijos, sus empleadas domésticas y sus esposas, quienes excluidas del encuentro varonil, se autodenominan, bromeando, «las viudas de los jueves». Pero una noche la rutina se quiebra y ese hecho permite descubrir, en un país que se desmorona, el lado oscuro de una vida perfecta.



Hacía tiempo que tenía este libro, que compré en su día con ilusión, pero por eso de que hay más libros que tiempo he tardado casi tres años en leerlo. Había leído muy buenas críticas suyas, aunque mi buen amigo Brunetti, hombre muy de fiar también en tema de lecturas, le ponía el pero del lenguaje que usa la autora, lleno de giros argentinos. Esto último es cierto, pero no ha sido obstáculo para que haya disfrutado con la lectura de esta novela verdaderamente impactante. Actualmente se proyecta una coproducción hispano-argentina dirigida por Marcelo Piñeiro y protagonizada por Ernesto Alterio, Juan Diego Botto, Leonardo Sbaraglia, Pablo Echarri y Ana Celentano entre otros, con el mismo título, que ha vuelto a poner de actualidad la novela, con nueva edición incluída.

El libro es una crítica demoledora de la sociedad pudiente argentina, aunque lo que se aplica a ese mundo de "egresados" porteños sería perfectamente aplicable a la clase media alta del occidente actual. La vida dedicada a las apariencias, el egoísmo radical, la falsedad y la mentira, la existencia tramposa y la ausencia de moral y respeto mutuo quedan reflejados en esta novela en la que Claudia Piñeiro no deja títere con cabeza. Con la tremenda crisis que asoló Argentina en torno a 2001, Piñeiro nos muestra la incapacidad de unas personas de adaptarse a una situación nueva, a vivir en un mundo ajeno a los espejuelos que ofrecía el lujo y la ostentación.

El libro se desarrolla en una urbanización de lujo denominada "Altos de la Cascada", lo que se denomina un "country", un lugar cerrado donde todos llevan idéntico ritmo de vida, tienen sus gustos y necesidades solucionados y viven absolutamente al margen al resto del mundo, cuyos problemas, carencias y preocupaciones les son absolutamente ajenas. Este mundo artificial, estrecho y lleno de vacío queda perfectamente descrito por la autora, que se muestra como una perfecta conocedora de la situación.

La corrupción, el maltrato a la mujer, la infidelidad matrimonial, las drogas, la mentira y las falsas apariencias, el alcoholismo y la ruindad moral aparecen reflejados en esta historia. No quiero extenderme mucho más, porque correría el peligro de destripar el libro, pero creo que vale la pena leerlo. Eso sí, hay que estar preparado para un final francamente duro, en algún blog que se ha anticipado a comentar la novela se dice que la autora deja abierta una puerta a la esperanza ... tendré que darle vueltas, porque yo no he conseguido verla.

«Una novela ágil, escrita en un lenguaje perfectamente adecuado al tema, un análisis implacable de un microcosmos social en acelerado proceso de decadencia» José Saramago

«Una novela coral, sólida y solvente, con un agudísimo retrato psicológico y social, no sólo de la Argentina de hoy sino del mundo acomodado occidental» Rosa Montero

http://www.lukor.com/literatura/07030507.htm


7 comentarios:

Zambullida dijo...

Lo que cuentas suena interesante. En cuanto a la película basada en la novela, me contaron que era demoledora: no dejaba ni un resquicio a la esperanza; un pelín nihilista. Gracias por la información.

Modestino dijo...

No he visto la película; el libro es, desde luego, demoledor ... y tampoco le veo resquicio a la esperanza. Pero hay que admitir que es real como la vida misma.

veronicia dijo...

Uff, el tema del suicidio, y no como fin al sufrimiento vital.
En esta historia Modestino para mi son tres formas muy machistas de decir "te quiero"... porque ante la imposibilidad de dar a su familia sustento que es lo que se espera de ellos de un modo, se lo dan de otro.
Esta reflexión para dos de los casos, el tercero practica la legítima defensa terminando con la vida de quien va a matar a quien más ama...
(Y quien no muere, en realidad no realizaría ningún acto de amor si muriese...)
Modestino para mi el que se quita la vida a si mismo lo hace porque sufre tanto que la única opción es poner fin a la vida como forma de poner fin al sufrimiento; pero tambien deja tras de si sufrimiento, culpa, y rabia por eso y para eso estan los accidentes para no culpabilizar a las familias (y si hay seguro de por medio dejar que sequen sus lágrimas con billetes).
Un abrazo.

Modestino dijo...

Lo que hacen el tal "Tano", Veronicia, es injustificable.

Un suicida debe tener normalmente toda la comprensión, toda la justificación del mundo, vete a saber lo que le ha llevado hasta allí ... Pero la historia que cuenta Claudia Piñeiro pone los pelos de punta.

veronicia dijo...

De los cuatro esposos Tano es el peor, sin duda y además instiga a los otros...
Pero en su forma de instigarlos a cada uno lo toca en lo que el considera su punto debil.
El de Tano lo dice al principio es el dinero solo cree en el dinero, y en su mujer.
Como su mujer deja de creer en él, y deja de poder conseguir dinero, en su mente retorcida encuentra ese modo de redimirse ante ella.
(Conste que para mi son malos, no son personajes atormentados vitalmente solo por el dinero y la posición)
PD: Y la película termina bien, bastante bien diría yo... los mejores se marchan.

ana dijo...

Yo... con todos mis respetos, te agradezco el aviso. No estoy con ganas de leer nada demoledor. Por favor, que no me rompan la esperanza. Al menos en junio... jajaja

;)

Un abrazo.

Modestino dijo...

Por supuesto Ana, en libro puede esperar... yo mismo he esperado tres años.
Si quieres un libro que oxígene te recomiendo uno que empecé el martes: "Historias de Londres", de Enric Gonzalez, una delicia. También tiene de Roma y de New York.