3 de noviembre de 2009

Nos deja otro clásico

José Luis López Vazquez ha fallecido en Madrid a la edad de 87 años; con él se va uno de los clásicos de nuestro cine ... y ya son muchos: Fernando Fernán Gómez, Alberto Closas, Manolo Gómez Bur, Gracita Morales, Rafaela Aparicio, ... los años no perdonan y quienes aparecieron un día en la pantalla llenos de vitalidad también se marchan definitivamente, aunque la magia propia de las pantallas consiguen que su recuerdo sea algo mucho más vivo que la simple permanencia en la memoria.

Cuenta "El País" que López Vázquez falleció "en su domicilio a las 13.25 acompañado de su familia y de su amor tardío, la actriz Carmen de la Maza", y he de reconocer que desconocía su actual vinculación sentimental con esta actriz a quien recuerdo de televisión, habitualmente haciendo papeles de solterona y que es nieta de la escritora Concha Espina, que hay que aclarar que antes de ser la calle donde tiene su sede el Real Madrid era una autora de novelas más bien "folletinescas". Recuerdo que la primera vez que ví en televisión a Carmen de la Maza fue representando el papel de Carolina Spencer, en una versión de la novela de Henry James "Cuatro encuentros", junto a Fernando Guillén, Lola Lemos y Roberto Llamas, entre otros.

El presidente de la Academia de Cine, Alex de la Iglesia, ha asegurado a Efe "Se va uno de los actores más grandes, una de las patas de la mesa del gran cine español junto con Fernando Fernán Gómez y Pepe Isbert", frase que parece acertada, aunque seguro que alguna pata más queda todavía por ahí.

Mi primer recuerdo de López Vazquez es el de las típicas españoladas de los años 60, como es el caso de "Sor Citroen" (1967), la primera película del "ramo" que recuerdo haber visto, dirigida por el inefable Pedro Lazaga y en la que el actor hoy fallecido compartía cartel con un buen número de habituales del género: Gracita Morales, Juanjo Menéndez, Rafaela Aparicio, José Sacristan, Mari Carmen Prendes y Rafael Alonso, entre muchos otros. Por esta razón, en mi cabeza juvenil López Vázquez quedaba encasillado con la etiqueta de actor cómico de andar por casa, algo que el tiempo demostraría que era un error. Cuando el Televisión Española se proyectó "La cabina", la genial producción de Antonio Mercero, yo pensaba que se trataba de una "humorada" más, de ahí mi sorpresa al comprobar todo el dramatismo de la película; desde que ví "La cabina" hubo para mí un nuevo López Vázquez.

López Vázquez ya había destacado en una serie de películas con papeles mucho más allá de la mera comicidad, como tres de las mejores de Berlanga: "Los jueves, milagro" (1957), "Plácido" (1961) y "El verdugo" (1963), tres películas que hablaban de la España profunda, de los aires de la posguerra, todas en auténtica clave de esperpento. También trabajó en "El cochecito" (1960) del italiano Marco Ferreri junto al genial Pepe Isbert. De su primera época hay que destacar películas inolvidables como "El pisito" (1959), también de Ferreri y que protagonizó junto a la recientemente desaparecida Mary Carrillo, "Atraco a las tres" (1962), de José María Forqué, junto a Cassen, Alfredo Landa y Gracita Morales y por supuesto su formidable papel de padrino en "La gran familia" (1962) y "La familia y uno más" (1964).

De su trabajo en los años 70 hay que destacar dos films por encima de todos; uno de ellos fue "Mi querida señorita" (1971), un papel realmente difícil del que salió triunfante; la película de Jaime de Armiñán, con guión de José Luis Borau, constituyó un éxito en su día y con López Vázquez compartían cartel Julieta Serrano, Antonio Ferrandis, Lola Gaos y Mónica Randall, entre otros. La otra película que quiero destacar es "La prima Angélica" (1973), una realización de Carlos Saura que escandalizó en su momento y ganó el Premio Especial del Jurado de Cannes, siendo seleccionada para el Oscar a la mejor película extranjera; el actor vuelve a trabajar con Julieta Serrano, junto a Lina Canalejas y Fernando Delgado. Tampoco podemos olvidar sus intervenciones televisivas como la ya referida de "La cabina" o su papel en la gran serie de Mingote "Este señor de negro": siempre le recordaré llamando a María Luisa Ponte "monumento del barroco".

También destacan sus importantes aportaciones a tres películas del Berlanga más reciente: "La escopeta nacional" (1977), "Patrimonio nacional" (1981) y "Nacional III" (1982); en dichos films se narra la historia de la familia Leguineche, unos nobles venidos a menos que regresan de su exilio francés tras la muerte de Franco. No podemos olvidar su papel en "La colmena" (1982), en la que Mario Camus llevó al cine la "ópera prima" de Camilo José Cela y su última actuación: "¿Y tú quien eres?" (2007) en la que junto a Manuel Aleixandre recrean con ternura entrañable el papel de dos ancianos internados en una residencia.

José Luis López Vázquez, como tantos actores de su generación, tuvo que hacer de todo; frecuentemente tuvo que cargar con películas de "medio pelo", pero a pesar de todo sabía salir airoso y demostrar su enorme valía como actor; de la misma manera supo aprovechar sus oportunidades y acabar ganándose un lugar entre los mejores. Conchita Velasco, hablando de como en España nos gustán los dilemas y en el cine se había creado entre los partidarios de Fernando Fernán Gómez y los de José Luis López Vázquez, ha afirmado que "Fernán Gómez era un todo, pero el gran gran actor, el gran eminente actor fue López Vázquez, que no trabajó en Hollywood porque no sabía inglés, aunque Dustin Hoffman reconoció que su papel en la película Tootsie estaba inspirada la interpretación de López Vázquez en Mi querida señorita".


10 comentarios:

L@ S@l@m@ndr@ de Jaime Janer dijo...

Felicidades por el gran post de López Vazquez, que casualidad con la fotografía, lo define muy bien.
Saludos desde BCN.

Modestino dijo...

Ayer aquí, en Aragón, fue fiesta y tuve tiempo para trabajar el post, con la ayuda de Tommy y alguno más que saben más que yo de ésto.

ana dijo...

Yo lo recuerdo especialmente en la película de La Cabina... qué mal me lo hizo pasar de niña esa película... recuerdo el agobio y esa escena en que salen muchas cabinas... pánico las tenía. Creo que nunca entré en una cerrando del todo la puerta... jajajajaja.

Descanse en paz.

Saludos.

Modestino dijo...

Tienes toda la razón, a partir de entonces creo que todos dejamos de ver una cabina telefónica como algo inofensivo. La sensación al ver la peli era clautrofóbica.

Lo curioso fueron las interpretaciones que con el tiempo se iban dando al significado de la "fábula"; unos aseguraban que se trata de una alegoría de la burocracia y la rutina de la Administración, otros que era una crítica de la decadencia del régimen franquista tan sutil que esquivó la censura, otros que la cabina era la entrada de la muerte y el destino final el purgatorio, ... vete a saber.

ana dijo...

Supongo que es todas las cosas a la vez, cuando ves una película, lees una historia o miras un cuadro... las posibilidades de ese objeto que sale a la luz son infinitas... quizá ahí este algo de esa esencia que es el arte.

Pero no soy experta, así que, a saber.

L@ S@l@m@ndr@ de Jaime Janer dijo...

Que mal lo pasé con la cabina, siempre he puesto el zapato en entre la puerta y el marco de la misma.
De todas maneras me quedo con Placido, la trilogía de la escopeta Nacional y tantas otras...

En estos días grises y azules...

Alberto dijo...

Fernando Galindo… un admirador, un amigo, un esclavo, ¡un siervo!

Antológica frase de "Atraco a las tres". López Vázquez ha sido uno de los más grandes, junto con Fernán Gómez, Agustín González, Saza y toda esa raza de enormes actores que fueron mal vistos porque su carrera cogió auge en el franquismo y sólo cuando pudieron realizar algún papel dramático, se les reconoció su gran valor.

Modestino dijo...

Efectivamente se les comenzó a valorar cuando comenzaron a hacer papeles dramáticos, pero grandes actores lo fueron desde el principio.
Y en concreto López Vázquez intervino en películas de calidad, como lo eran "El verdugo", "Placido" o "El cochecito", desde muy pronto. El problema, como bien apuntas, es que se les había colocado un cliché.

Tommy dijo...

Me niego a admitir, como he oído en estas últimas horas, que hubiera dos López Vázquez. Era el mismo actor cuando lo dirigía Ozores y cuando lo dirigía Saura, cuando trabajaba con Lazaga y cuando lo hacía con Berlanga. Fuera la peli buena o mala (e hizo bastantes de esta última clase), él siempre estaba bien, se tratara de una españolada o de un hermético film "d'auteur", y hacía disfrutar al público, de cuyo favor gozó siempre. Al hilo de lo que ha dicho Concha Velasco sobre López Vázquez y Fernán-Gómez, es obvio que el primero era más querido y más popular porque aparecía como un hombre más simpático (o menos antipático), aunque fue el segundo quien acabó convirtiéndose en un referente cultural a través de su actividad como intelectual, escritor y cineasta. López Vázquez "sólo" fue actor, aunque no hay que olvidar que entró en el mundo del cine como ayudante de dirección -y ocasional actor- en una peli de Nati Mistral llamada "María Fernanda la jerezana" y que, según recuerdo haberle oído en una entrevista televisiva, le hubiera gustado dirigir cine. Quién sabe lo que nos hemos perdido.

Siendo como es tu blog, Modestino, un sitio imprescindible para los amantes de la novela negra y policiaca, no está de más recordar entre los mejores personajes de López Vázquez el periodista Pajarito de Soto de "La verdad sobre el caso Savolta", sobre la novela de Eduardo Mendoza, y el comisario Méndez (o inspector, ya no recuerdo bien) de "Crónica sentimental en rojo", sobre la novela de González Ledesma. Y ya que varios han hablado de "La cabina" (por cierto, a saber lo que sus guionistas, José Luis Garci y Antonio Mercero, querían decir realmente), tampoco está de más recordar que el teléfono y López Vázquez se mantuvieron unidos una larga temporada gracias a los anuncios publicitarios de la Compañía Telefónica, cuyas acciones fueron conocidas como "matildes" gracias a este gran actor.

Modestino dijo...

No tenía ni idea de que hubiera habido películas sobre dichas novelas, que por cierto son magníficas -especialmente la de Mendoza en mi opinión-, ¿Fueron estrenadas con idénticos títulos?.
Yo también pienso que el buen actor lo es siempre, y añadiría que "Atraco a las 3" es algo más que una españolada.
En cuanto al anuncio de las "telefónicas" recuerdo que el reclamo eran las "Matildes" y no se sí estoy equivocado al afirmar que también salía en la campaña la inolvidable Mari Santpere.