23 de noviembre de 2009

Manuel Pellegrini:



Manuel Pellegrini tiene 56 años y lleva cinco en España; fue fichado para el Villarreal por esa gente que tan bien gestiona el "submarino amarillo" y que ha sabido convertir en equipo puntero de 1ª División a un club que hasta hace 12 o 13 años navegaba en las categorías malditas del fútbol español. Una sabia política de fichajes ha conseguido que el Villarreal no solamente juegue competiciones europeas año tras año, sino que juegue al fútbol que gusta al aficionado: Forlán, Riquelme, Pirés, Capdevila, Nihat, Palermo, Joseba Llorente, Nilmar, ... son jugadores que en diferentes momentos han dado a los amarillos un caché notable.

Y en los éxitos más recientes del equipo levantino ha tenido mucho que ver este chileno: discreto, elegante, poco amigo de "boutades" y polémicas, que nunca dice una palabra más fuerte que otra, que sabe estar en su sitio, algo para lo cual hay que saber cual es. Un trabajo serio, callado y constante le llevó a tener un prestigio que movió al Madrid de Florentino (2ª época) a incorporarle a sus filas y convertirle en el rector del nuevo proyecto galáctico del hombre de ACS, un individuo que parece una mezcla de emperador romano, kaiser alemán y Napoleón Bonaparte.

Y en Madrid el bueno de Pellegrini ha encontrado poca paciencia, bastante crítica y demasiada incomprensión. Allí es todo diferente, porque con Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzamá y cía solamente le van a exigir gloria y no le van a pasar ni una; y nos encontramos con la paradoja de que siendo en la actualidad los líderes de una clasificación, por delante del Barça del triplete, el míster chileno está siendo discutido y tras el desastre de Alcorcón se ha llegado a exigir su cabeza. Si a ésto añadimos que siempre habrá quien suspire por la titularidad de Raúl, quien no comprenderá la necesidad de prescindir de un jugador caprichoso e inmaduro como Guti o quien discutirá cualquier once titular que forme, podemos entender que Pellegrini debe estar en la actualidad agobiado y, tal vez, añorante de esos tiempos más sencillos y descomplicados de Villarreal.

Y es que el fútbol es así: tan pronto estás arriba como abajo, la norma de funcionamiento más habitual es la paradoja y puede que sea el lugar donde más cierta es la experiencia de la ingratitud y con más frecuencia se da el olvido instantáneo de lo que poco antes eran esperanzas u entusiasmos. Poco hay más tendente a la radicalidad de sentimientos y el olvido fácil que un aficionado al fútbol.

Por eso, los amantes del buen fútbol no acabamos de comprende tanto palo al pobre Pellegrini y nos daríamos con un canto en los dientes si acabara firmando por nuestro equipo.


6 comentarios:

Tintin dijo...

Tiene mucho mérito aguantar el tipo ante la maraña de comentarios que incluso piden expresamente tu cabeza profesional y critican tu capacidad, incluso tu honor. Para forjarse una pasta así, hay que haber pasado por muchas tormentas y tener mucha seguridad en uno mismo. Recuerdo uno que con la excusa de que la plantilla era demasiado galáctica, puso piés en polvorosa, huyendo del lugar ante el miedo escénico.....

Máster en nubes dijo...

Perdón por la frivolidad ... no entiendo de fútbol nada pero... ¡qué hombre más guapo, por Dios!

Modestino dijo...

¿Ves Aurora?, hasta éstos post "futboleros" pueden servir de vez en cuando para animar la vista de las amigas.

Modestino dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
annemarie dijo...

No estoy segura de que esto de los blogs anule a este punto el tiempo, :)) creo que no, pero la verdad es que he dejado pasar tu data de aniversario, y todo lo que puedo hacer ahora es dejarte en este día, que ya pasó pero sigue aquí, :)) un enorme abrazo, querido Modestino.

Modestino dijo...

Muchísimas gracias Annemarie.