22 de septiembre de 2008

Tres puntos y un respiro






Cuando no se ha visto un partido y uno se tiene que guiar por los comentarios de algún amigo y las crónicas, que por cierto no siempre coinciden, de los periódicos, no es fácil realizar demasiadas aportaciones positivas. No obstante, como ocurrió hace ocho días tras el empate en Las Palmas, dejaré alguna valoración de la victoria de ayer.

El Real Zaragoza iniciaba el encuentro en situación próxima al estado de necesidad; dos puntos en tres partidos hacía imprescindible una victoria, pues de no llegar ésta no solamente se empezaría a agrandar la distancia con la cabeza, sino que los nervios de todos, ya "destortorados" desde hace meses, podían acabar de hacer crisis. El proyecto de Marcelino tenía que empezar a pisar tierra firme cuanto antes. Afortunadamente ayer se puso la primera piedra sólida.

La victoria frente al Elche ha supuesto un respiro para los zaragocistas; de un plumazo hemos iniciado la nómina de las victorias, hemos jugado 90 minutos tranquilos -¿cuánto puede hacer de la última vez?- y estamos a sólo tres puntos de la cabeza. Eso sí, fue un partido que se puso de cara desde el principio: el Elche aún estaba peor que nosotros -llegó a La Romareda con 0 puntos-, a los 15 minutos se quedó con un hombre menos y a los 25 ya perdía 2-0: un colista no es capaz de levantar semejante cúmulo de mazazos. Por eso, hay que dar a la victoria el valor relativo que tiene, lo que supone que habrá que refrendarla en sucesivos compromisos.

De lo que he leído y oído me quedo con tres ideas tremendamente positivas: la primera es el hecho, que por desgracia hace mucho que no es habitual en nuestro equipo, ni siquiera en los amistosos, de haber dejado la puerta a cero; montó ayer el mister asturiano una defensa nueva: Pignol, Pavón, Pulido, Paredes -les podríamos llamar "las cuatro p"- y siendo cierto que entre estos nombres no hay ninguno de relumbrón, ayer dio excelente resultado; me gustaría destacar a Pulido, un hombre que ha cumplido allí donde ha jugado y del que precisamente el pasado martes me había hablado maravillas un aficionado almeriense. También me alegra la buena calificación que casi todos han dado a Pavón, un hombre que ha estado muy desafortunado en casi todos los partidos que ha jugado con la elástica blanquilla y que aunque me parece que estaba sobrevalorado por sus muchos años en la primera plantilla del Real Madrid, estoy seguro que sabe jugar mucho más de lo que ha demostrado.


La segunda nota alentadora es la actuación de Jorge López; el riojano hizo un excelente papel en el Villarreal, si bien ha sido uno de esos jugadores que al llegar a un grande, en este caso el Valencia, no se sabe porqué razón se estancan; en el Racing recuperó el nivel y ha llegado al Zaragoza en su plenitud. Jugó ayer por vez primera como medio centro, y pienso que el equipo necesita en ese puesto de un hombre como él, capaz de sacar la pelota con criterio, algo que se había esfumado en la plantilla con la baja del "blandito" Celades y la cesión al Lazio del semidesconocido Matuzalem. Jorge López puede aportar mucho a este equipo, que ha perdido mucha calidad técnica tras la necesaria marcha de hombres como los ya citados, así como otros como Oscar, Aimar, D'Alessandro o Diego Milito y que, dada su polivalencia, debe ofrecer muchas alternativas válidas a Marcelino.


Hay que hablar finalmente de Ewerthon; parece mentira que este hombre estuviera al iniciarse la pretemporada en la línea de salida; es de alabar la capacidad de rectificar de Marcelino García Toral, que fue el primero en manifestar su deseo de contar con el brasileño tras verle entrenar. Ayer abrió el marcador, aunque ya adelanto que no me convence su forma de tirar los penaltis, y dio a Caffa la asistencia del segundo tanto. Pero me parece aún más importante su compromiso, todos opinan que el jugador está tremendamente "enchufado" y ésto es importantísimo. A ver si se terminan los reiterados problemas físicos de Oliveira, pues pueden formar una pareja letal capaz -ojalá¡- de dar al Zaragoza medio ascenso. Y que conste que soy de los que apoyan a Braulio: los arietes voluntariosos, como lo fueron en su día Moises, Yordi González o Iban Espadas, siempre vienen muy bien y hacen una labor sorda muy útil.


Hay otros aspectos para ser optimistas: el acierto en dos o tres ocasiones de López Vallejo, el segundo gol consecutivo de Caffa o la mejoría de Hidalgo, aunque todo queda, como se ha dicho, a la espera de refrendos posteriores.


El próximo sábado visita La Romareda un Murcia en crisis; el equipo de Javier Clemente llega a Zaragoza con el agua al cuello y con un rosario de decepciones como curriculum; me dan mucho miedo estos partidos y estos rivales, estoy seguro de que el del sábado va a ser un encuentro mucho más difícil que el de ayer, pero la victoria no se puede escapar si se quiere ser firme en las aspiraciones.




Fotos: www.zaragocistas.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Menos mal que, al comenzar tu 'blog', anuncias que vas a realizar "alguna" valoración del partido contra el histórico Elche, CF: si llegas a efectuar "todas" las valoraciones, hubieras necesitado 15 megas. Nunca tan poco dio para tanto, querido amigo.

P.D. ¡Viva Santa Tecla!