14 de septiembre de 2008

Sentimientos encontrados





El partido celebrado ayer en el estadio Insular no se televisó por lo que cualquier valoración de su desarrollo queda condicionada a la fiabilidad de los cronistas y a la propia intuición que uno adquiere con años siguiendo el fútbol. Cuando finalizó el encuentro, y a pesar de la desazón que produce un empate cuando uno ya acariciaba una victoria que hubiera sido tonificante, alimentaba cierta satisfacción, pero tras leer las negativas valoraciones de los medios deportivos locales, regreso al desaliento que tenía antes del encuentro.


Efectivamente, hay demasiados datos preocupantes: llevamos tres partidos y solamente dos puntos, habiendo encajado seis goles: una y otra cifra no son, precisamente, alentadoras ante el único objetivo del ascenso. La portería no ofrece seguridad -López Vallejo es muy ágil bajo los palos y excelente en el uno contra uno, pero no domina el área y tiende a fallar en las salidas- y el centro de la defensa es un agujero negro -ál parecer ayer Pavón volvió a flojear y Pulido no respondió a las expectativas- y al cabo de tres partidos nos encontramos en la zona baja de la tabla y sin dar esa sensación de superioridad que algunos, al parecer incautos, presumían.

Pero, siempre con el hándicap de hablar de oídas, yo también ví aspectos positivos, sobre todo uno: estuvimos a cinco minutos del triunfo y eso no es poco; a diferencia de esos partidos fuera de casa del año pasado, en los que el Zaragoza obtuvo un total de 13 goles y encajó 37 mostrándose como un equipo blandito e incapaz de imponer su criterio, ayer se puso por delante en dos ocasiones, fue de menos a más y pienso que ofreció una mejoría respecto a los anteriores encuentros, especialmente en los dios primeros fracasos en campo del levante en Liga y de la Real Sociedad en Copa.

Cuando se recupere Oliveira, tiene que formar junto al inspirado Ewerthon un dúo letal que, con dos bandas ocupadas por Jorge López y Caffa aseguran un ataque ilusionante. Es problema de Marcelino encontrar la solución para arreglar el tremendo desaguisado defensivo actual.

Sigo confiando en Marcelino, pero no entiendo la suplencia de Paredes e Hidalgo: el primero es el único lateral completo que tenemos y el exmalaguista el único que puede ofrecer algo más que trote y empuje en medio campo: quien iba a decir que estaríamos añorando el regreso de Gabi.

Viene dos partidos seguidos en casa, frente a Elche y Murcia, dos equipos hundidos en el fondo de la clasificación, algo que no me tranquiliza por la fama de equipo aspirina del Zaragoza. Si ganamos los dos, todos -prensa incluída- veremos las cosas de otra manera, si siguen los pinchazos no se como se arrglará entonces ésto.


Fotos_ http://www.as.com/; http://www.heraldo.es/; http://www.elfutbolin.com/

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Solo un matiz, Felipe, llevamos dos puntos en tres partidos, no en seis ;)

En lo demás, bastante de acuerdo.

Modestino dijo...

Ha sido un lapsus que acabo de corregir; gracias.

Anónimo dijo...

Lo de Marcos Márquez es para hacer una tesis (de psicología, no de deporte). ¡Qué raro es esto del fútbol, amigo!. Hace 5 ó 6 años, le dieron la baja en el Córdoba porque sólo marcó 1 ó 2 goles durante una temporada completa, cuando había sido fichado como un crack. Creo recordar que se fue al Leganés, donde también fracasó; y, de ahí, a la U.D. Las Palmas, donde se ha convertido no sólo en el capitán y alma del equipo, sino en el máximo goleador durante las 4ó 5 temporadas que lleva en el Insular (ahora llamado Estadio Gran Canaria; precioso estadio, por cierto). Lo ves en el campo y corre de una manera que parece que vaya a escogorciarse en cualquier momento; pero siempre acaba mojando. Ayer, os dejó con la miel en los labios en los últimos minutos. Otra vez.

Algo parecido sucede con Bilic, otro ex blanquillo y ex cordobesista, que se fue de ambos clubes por la puerta de atrás por petardo (sic) y ahora es el referente del Sporting. Cada día entiendo menos, amigo. ¿Por qué no sucederán estas cosas al revés, es decir, fichar a un tío supuestamente torpe y acabado y que se convierta en el referente de nuestros equipos?.