26 de septiembre de 2008

Ignacio Aldecoa

Hace muchos años que descubrí a Ignacio Aldecoa; recuerdo que fue en los primeros meses de 1981, cuando me encontraba haciendo el seervicio militar en Valencia y, enrtre otras funciones menos intelectuales, me correspondió ordenar y cuidar la biblioteca del cuartel. Allí cayó en mis manos "El fulgor y la sangre", una de sus pocas novela, y a partir de entonces Aldecoa pasó a integrar la lista de mis autores predilectos.

Su obra narrativa se inscribe dentro de la corriente neorrealista, iniciada en España en la década de los cincuenta, y describe el mundo de los desfavorecidos y desamparados. Aldecoa describe con acierto los lugares y los ambientes, pero afina muy especialmente cuando nos muestra el interior de las personas, sus sensaciones, sus recuerdos y sus temores.


"El fulgor y la sangre" narra la historia del ambiente que se crea en una aislada casa cuartel de la Guardia Civil, situada en un pueblo de Castilla, cuando las mujeres de cuatro guardias que se encuentran de patrulla con el cabo del cuartel tienen conocimiento que uno de ellos -no se sabe aún su identidad- ha muerto tras enfrentarse con un malhechor. La tremenda tensión de cada una de ellas, la insufrible espera, unida a la angustia de ignorar quién es el muerto se muestran en sus pensamientos, reflejados magistralmente por Aldecoa y que van unidos a los inevitables recuerdos que en cada una ha dejado la reciente Guerra Civil española. Junto a ello, también se nos describe el dramático y luctuso trayecto de regreso de los guardias.

http://es.shvoong.com/books/1716520-el-fulgor-la-sangre/
http://apuntes.rincondelvago.com/el-fulgor-y-la-sangre_ignacio-aldecoa.html
http://lapalabrainfinita.blogspot.com/2008/06/el-fulgor-y-la-sangre.html


Tras terminar el citado libro, me faltó tiempo para hacerme con su continuación: "Con el viento solano"; lo leí una vez licenciado y reincorporado a la vida civil en Tarragona. La novela se convierte en el contrapunto de la anterior, pues relata la historia del hombre que, tras haberse enfrentado a los guardias y disparado contra el Cabo Santos, huye por los campos castellanos con la conciencia de haber matado a una persona. La existencia del protagonista, el gitano Sebastián Vázquez, está atenazada por el mismo miedo que angustiaba a las mujeres y a los guardias en el libro anterior. El tono de esta novela es aúnmás introspectivo y su contenido bastante más duro: la angustia y la desazón del personaje principal se describen con un maestría extraordinaria. La novela fue llevada al cine por Mario Camus en 1967, con papel protagonista de Antonio Gades.

Pero donde Aldecoa alcanza su máximo nivel literario es con sus cuentos; los relatos cortos del autor vitoriano son pequeñas narraciones que, tratando temas bien diversos, tienen un común denominador: la descripción de los ambientes más desfavorecidos y marginales; los cuentos de Ignacio Aldecoa son cuentos de perdedores, de hombres y mujeres que sufren la soledad, la pobreza y el abandono. Se trata de relatos duros, con cierto tono ácido, pero a la vez cargados, a la vez que de reivindicación social, de ternura. "La tierra de nadie", "Seguir de pobres", "Lluvia de domingo", "Patio de armas", "El aprendiz de cobrador", "Los pozos", "El silbo de la lechuza", ... son auténticas piezas maestras recopiladas en varios libros.

http://html.rincondelvago.com/ignacio-aldecoa.html

http://lectoresempedernidos.mforos.com/591996/3558706-cuentos-de-ignacio-aldecoa/

http://ficus.pntic.mec.es/~jmas0085/ignacioaldecoa.htm/

Hace pocos años se reeditó "Gran Sol", premio de la crítica de 1958 y que se encuentra en mi lita de pendientes.

Aldecoa falleció joven; una úlcera sangrante que truncó su vida en 1969 a la edad de 44 años, cuando todavía le quedaba mucho por escribir. Su temprano final cortó de raiz una trayectoria literaria que pormetía lo mejor y nos dejó demaisado pronto sin uno de los mejores exponentes de esa magnífica generación de autores españoles de posguerra.

Fotos: http://www.alfaguara.santillana.es/; http://www.lapalabrainfinita.blogspot.com/; http://www.puertolibros.com/; flickr.com; cgi.ebay.es




4 comentarios:

eliseo dijo...

Pocos escritores tan espléndidos y tan terribles. Quienes por nuestra edad, conocimos, aunque ya tan solo flecos, de aquella época de España, nos cuesta trabajo leer a Aldecoa, pero le necesitamos, como el aire. Pocos escritores como él, son tan necesarios.

annemarie dijo...

Leí ahora tus últimos posts, y, como Tommy, también pienso haberlos leído todos: enhorabuena por la veteranidad :), y sobre todo por tu amena manera de escribir.

Anónimo dijo...

A finales de los años 70, un profesor de literatura me habló por primera vez de Aldecoa. Mucho más tarde, comprendí que a ese profesor le gustaba realmente la literatura, cosa que no puede predicarse de todos los que imparten esa materia, muchos de los cuales, sencillamente, 'se ganan la vida' dando clases acerca de algo tan hermoso (por no hablar de los que, incluso, llegan a cometer inexcusables faltas de ortografía).

Hace unos años, leí "La casa gris", de la esposa de Ignacio, Josefina Aldecoa. Me encantó; sobre todo, por su exquisito trato del lenguaje, aunque no es fácil recomendarla porque tiene una forma de escribir muy peculiar: el predominio de la forma sobre el fondo no siempre gusta a todo el mundo. Algo parecido a lo que sucede con el gran Javier Marías.

Modestino dijo...

Ya sabes que Javier Marías es una de mis asignaturas pendientes, añado ahora a Josefina Aldecoa, yo también tuve la suerte de tener un excepcional profesor de literatura, recuerdo aun sus clases ponderando las excelencias de San Juan de la Cruz, Lope, Quevedo, Espronceda, Delibes,... o cuando falleció Neruda dedicó una clase entera a hablar del poeta chileno. Luego el hombre ha acabado de jefe de protocolo del Gobierno de Aragón, donde lo hace de maravilla, por cierto.