30 de septiembre de 2008

Tolerancia y discrepancia.

No pretendo desarrollar un concepto profundo y elevado de la tolerancia, existen estudios jurídicos y filosóficos interesantísimos sobre la tolerancia a los que me remito. En una de esas miles de páginas de internet a las que uno puede recurrir he encontrado una definición general que puede valer: " (...) la aceptación de la diversidad de opinión, social, étnica, cultural y religiosa. Es la capacidad de saber escuchar y aceptar a los demás, valorando las distintas formas de entender y posicionarse en la vida, siempre que no atenten contra los derechos fundamentales de la persona (...)".

Me parece que es un término que se emplea con enorme frecuencia, en el mundo de la política, en cualquier debate de cualquier medio de comunicación, en las relaciones sociales, ... y a la vez tengo la impresión de que se usa sin saber muy bien su significado y más como argumento de oratoria que como algo de lo que se está firmemente convencido.

En este país tendemos a enrocarnos en nuestras posturas; las dos Españas parecen resucitar periódicamente y si te descuidas acabas descartando a la mitad de tus conciudadanos por simples razones de desencuentro ideológico. Tenemos tanta facilidad para "etiquetar" al otro, que al oir el nombre de una persona antes de considerar sus virtudes o sus valores , lo primero que nos sale es que es un "facha", que es "homosexual" o que hace 15 años su mujer le pescó con otra. Y es que en ocasiones nos cuesta aprender que la firmeza en las convicciones, para seguir siendo una virtud, tiene que compatibilizarse con la aceptación de que hay convicciones distintas -incluso contrarias- que merecen tanto respeto como las nuestras.

Tal vez nuestros políticos no han ayudado mucho en esta labor; en este país, en los últimos años, se ha observado una tendencia a radicalizar posiciones. Hemos pasado, es una simple opinión personal por supuesto, de un gobierno que acabó pareciendo creerse que el país era suyo a otro con el que en ocasiones uno siente que pretende no solamente imponer una ideología única, sino conducirnos de la mano a todos en esa dirección. Si uno se descuida, acaba tomando posición y corre el peligro de terminar viendo demasiados rivales, incluso algún que otro molino de viento convertido en gigante.

Curiosamente, en una sociedad donde las ideologías parecen haber entrado hace ya tiempo en crisis, uno tiene la impresión de que estamos en exceso "ideologizados"; puede parecer una paradoja, pero es posible que no sea tan contradictorio el contraste entre la superficialidad generalizada del personal -cfr. programas televisivos- y el enrocamiento en posturas fijas sin dar tregua ni opción al otro.

Es imprescindible respetar el derecho a la discrepancia, permitir la opinión contraria, deseasr incluso la diversidad de posturas; miramos en ocasiones con exceso de indignación a quien dice algo distinto de lo que entendemos adecuado, como si fuera de otro planeta y tal vez sería necesario que lo primero que nos plantearamos fueran las razones que le llevan al otro a pensar así, las posible justificación de su posición e incluso lo que a nosotros nos puede enriquecer ésta.

Se me ocurren muchos ejemplos al respecto; uno es el problema de la "Educación para la Ciudadanía"; tengo mi postura personal al respecto y ya dejé constancia de ella en esta misma "sede", pero no voy ahora por ahí. Entiendo que por un lado se ha estigmatizado a quienes han discrepado de la misma y han obrado en consecuencia, como si no tuvieran derecho a hacerlo y a acudir a los tribunales y en algunos lugares desde instancias académicas se ha discriminado a los niños "discrepantes", de la misma manera que, en sentido contrario, he notado una excesiva radicalización militante en esa misma postura de oposición a la decisión del Gobierno: entiendo que de la misma manera que es lícito el rechazo de la asignatura cuando se intuye un tufillo claro de imposición ideológica -yo también lo veo así- supera la cerrazón negar validez a aquélla en todo caso, sin matices.

Podríamos seguir hablando de "presuntas" intolerancias: la ideología de género casi impuesta, sin posibilidad de discrepancias y matizaciones, la imposibilidad de mantener posturas diferentes en temas relativos al medio ambiente o el cambio climático sin chocar con indignaciones excesivas o ser tachado con epítetos descalificadores, ... me temo que se ha creado una artificial necesidad de ser políticamente correcto, cuando en este mundo de nuestros pecados la diversidad, la pluralidad, la alternacia son algo tremendamente positivo.



Fotos: http://www.ningo.com.ar/; http://www.panorama-actual.es/; elrincondeyanka.blogspot.com; www.extrujado.com

29 de septiembre de 2008

Lone Star

Barcelona siempre ha sido cuna de buenos músicos; allá en los años 60, cuando la música española aún estaba en mantillas y no resultaba nada fácil salir adelante por las limitaciones económicas, la censura, la falta de libertades y todas las razones que queramos alegar, en tierras catalanas surgían grupos y movimientos con vocación de estar en la vanguardia; uno de ellos era la célebre "nova cançò", pero no el único.

Entre los grupos de pop español a los que se puede considerar pioneros esta "Lone Star". Bajo la batuta de su lider, el barcelonés Pedro Gené -en esa época se decía "Pedro"- estuvieron en la cresta de la ola durante mucho tiempo.

La primera vez que tuve conocimiento de su existencia fue en uno de esos programas musicales de la sobremesa del domingo por la tarde titulado "Voces de oro" y presentado por Miguel de los Santos; recuerdo perfectamente la frase del entonces famoso presentador: "es de lo mejorcito que tenemos en España". También queda en mi memoria cuando Pedro Gené, en solitario, sin el resto del grupo, representó a España en uno de esos festivales que se celebraban en Centroeuropa -puede que fuera el de Spot- haciendo equipo con Julio Iglesias, Dyango, Jaime Morey y la cantante valenciana Dova, una chica bajita que con un chorro de voz cantaba eso de "Vienen los gitanos, unos son de Hungría....".

http://www.los60.es/lonestar.html

De entre las canciones más célebres del grupo, me quedo con dos: "Mi calle", un relato lleno de sentimiento que habla de una calle de barrio, una calle que podría ser de cualquiera de los barrios obreros más populares de Barcelona y "Lyla", una bonita balada con ciertos aires exóticos.

Aunque se repiten las dos citadas, añado un pupurri nostálgico.





28 de septiembre de 2008

Paul Newman in memoriam




Es ley de vida, a todos nos llega nuestro momento y las estrellas del firmamento cinematográfico no son una excepción. No es el primero de cuya muerte soy testigo, ya fallecieron otros como John Wayne, Cary Grant, Katherine Hepburn, Henry Fonda, Burt Lancaster, ... pero tal vez los consideraba muy antiguos, el que se fueran me parecía natural. Paul Newman es uno de los grandes de entre los que me son más próximos, podría ser mi padre, lo he conocido en su plenitud.

Ese hombre de ojos azules y profundos ya es historia, ´leyenda auténtica del séptimo arte. Newman había nacido en Shaker Heights, una localidad del estado de Ohio, en 1925; su infancia y juventud fue la de uno más de sus contemporáneos, estudio el bachillerato y sirvió a su patria en la Marina durante la 2ª Guerra Mundial. Paul Newman comenzó en el teatro, algo que seguro que influyó positivamente en su magistral modo de actuar ya en el celuloide.

No soy un experto en cine, por esto no estoy en condiciones de hacer un análisis exhaustivo de su carrera ni de valorar cuales de sus películas son las mejores, tal vez necesitaría prestar mi blog un rato a mi mejor asesor cinematográfico, el gran Tommy. De cualquier manera, para un profano como yo si tuviera que elegir me quedaría con "El Golpe", la película dirigida por Roy George Hill en 1973 en la que hace una pereja inolvidable con Robert Redford e interpreta a Henry Gondorff, auténtica leyenda entre los estafadores que ayudará a Johnny Hooker (Redford) a vengar a su amigo muerto dejando en evidencia al mismisimo Robert Shaw; la pegadiza banda sonora del film quedará grabada para siempre en quienes gozamos con la película.

Hay otras dos películas protagonizadas por Newman que recuerdo también con especial cariño: "La leyenda del indomable" y "Dos hombres y un destino"; la primera la dirigió Stuart Rosemberg en 1967 y en ella Newman borda el papel de Luke, un presidiario tozudo y con madera de líder; la escena en la que se come 50 huevos duros es de las que quedan grabadas: parece como si te los estás comiendo tú. "Dos hombres y un destino", del mismo director de "El Golpe", fue rodada en 1969 y tuvo el Oscar al mejor guión original; en ella Newman y Redford, la misma pareja que luego haría "El Golpe", dan vida a dos fugitivos de la ley en un film inolvidable con una banda sonora también oscarizada.

Pero Newman había comenzado mucho antes a trabajar en Hollywood, tal vez su primer gran papel fue "La gata sobre el tejado de zinc" (1958), donde consumó una formidable interpretación junto a Liz Taylor que supuso su primera nominación al Oscar; también destacan "Éxodo", de Otto Preminger (1960), "El buscavidas" (1961), "Dulce pájaro de juventud" (1962), un drama amargo y asfixiante, "El premio" (1963), "Cortina rasgada" (1965), un thriller de Alfred Hitchcok junto a Julie Andrews, de esos que uno acaba viendo infinidad de veces y "El Juez de la horca", de John Huston (1972).

En el último cuarto del siglo XX recuerdo cuatro películas formidables interpretadas por Newman: "Veredicto Final", dirigida en 1982 por Sidney Lumet y en la que desempeña el papel de un abogado venido a menos y próximo al alcoholismo que es capaz de sacar adelante un caso imposible; "El color del dinero", en la que a las órdenes de Martin Scorsese logró por fin el ansiado Oscar de la Academia de Hollywood en 1986; "Esperando a Mr. Bridge" (1990), donde a las órdenes de James Ivory da vida a un rico tejano de los años cuarenta que vive anclado en el pasado y "Camino a la perdición" (2002), de Sam Mendes, en el que está majestuoso como John Rooney, un gangster tan elegante como despiadado y que supuso su última nominación al Oscar.No hubiera sido justo que Paul Newman se hubiera quedado sin su estatuilla; fue no kinado nueve veces: "La gata sobre el tejado de zinc"; "El buscavidas", "Hud", "La leyenda del indomable", "Ausencia de malicia", "Verdicto Final", "El color del dinero", "Ni un pelo de tonto" y "Camino a la perdición". Me parece que se hubiera merecido cuando menos un par más. Solamente tuvieron más candidaturas que él: Meryl Streep (14), Katherine Hepburn (12), Jack Nicholson (12), Bette Davis (10) y Lawrence Olivier (10), todos ellos auténticos monstruos del cine, categoría en la que por supuesto que está Paul Newman.

Paul Newman también hizo sus pinitos como director; en total dirigió seis películas: "Raquel, Raquel" (1968), "Casta invencible" (1971), "El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas" (1972), "La caja oscura" (1980) -TV-, "Harry e hijo" (1984) y "el zoo de tierra" (1987 ).

Ahora ha llegado para Paul Newman el tiempo de los platós celestiales, feliz interpretación, amigo: descansa en paz.

Fotos: http://www.index-dvd.com/; athleticgeuria.blogspot.com; http://www.planetacomic.net/; http://www.decine21.com/; http://www.dentrotele.com/; 321rodando.blogspot.com.paulnewmanweb.iespana.es. http://www.cinencuentro.com/.




Aprendiendo a sufrir

En el partido de ayer el Real Zaragoza se jugaba mucho: encadenar dos victorias consecutivas, la última vez que había ocurrido que se remontaba al puente de Todos los Santos del 2007, equivalía a encaramarse al grupo de cabeza, algo que por mucho que aún estemos en los primeros compases del campeonato tiene ya mucha importancia. Por esta razón el triunfo de ayer tiene un valor muy especial.

Muchos habíamos advertido que el partido de ayer tenía trampa: porque un equipo en crisis y herido como el Murcia puede ser peligroso, porque Javier Clemente es viejo zorro, porque a todo equipo le resulta, no se sabe porqué, especialmente complicado amarrar dos triunfos consecutivos cuando juega dos partidos seguidos en casa y .... porque los aficionados maños no nos fiamos de nuestro club favorito. Y efectivamente, conseguir los tres puntos fue complicadísimo, tanto como que en algún momento hasta el empate nos empezó a parecer un resultado aceptable.

Del encuentro de ayer, que no fue bueno, se pueden hacer valoraciones positivas; la primera es que, por encima de las lagunas y defectos que siguen existiendo, el equipo tuvo actitud, luchó hasta el final y consiguió levantar un partido en quince eléctricos minutos finales, algo al que no estamos precisamente acostumbrados en La Romareda. Y en la balanza de lo bueno hay que poner la trayectoria, pues aunque aún no encandile el juego aragonés, lo cierto es que ya estamos entre los mejores y se intuye cierta inercia de superioridad que, evidentemente, habrá que confirmar en sucesivas semanas.

En este lado bueno del conjunto de Marcelino quiero referirme a cuatro nombres propios; el primero es el de Pavón; el exmadridista ya gustó el pasado domingo y ayer volvió a confirmar su mejoría, fue el mejor del bloque defensivo y logró el gol del empate. Hay que agradecer al mister zaragocista que haya confiado contra viento y marea en el central y a Pavón que haya sabido superar tanta presión y tanto exceso en las críticas.

Hay que volver a hablar de Jorge López, aunque ayer no brilló al nivel del partido frente al Elche, el riojano volvió a ser clave y sirvió los dos centros que concluyeron en los goles de la remontada. Ya es un ídolo de la afición y tendrá que saber que el listón de la exigencia ya lo tiene muy alto.


Finalmente quiero citar a dos de los jugadores que salieron tras el descanso y que tuvieron mucho que ver en el triunfo final del equipo; uno de ellos es Ricardo Oliveira, el ariete brasileño aún no está en plenitud de facultades pero su concurso es necesario en la vanguardia blanquilla, no solamente por un olfato de gol que ayer volvió a acreditar, sino porque su sola presencia intimida a los defensas rivales. El otro destacado es Zapater, el canterano jugó solamente 25 minutos, pero demostró que es alguién importante en el equipo. Como tantos canteranos ilustres -Violeta, Planas, Cani,...- el de Ejea ha sido incomprendido en su propia casa, pero hoy por hoy pienso que debe tener sitio principal en el once inicial.

Pero el partido tuvo sus puntos oscuros; aún no se ve un conjunto sólido y se siguen teniendo excesivos despistes defensivos: ayer el primer tercio del encuentro volvió a demostrar que quedan por pulir las lagunas defensivas del equipo: resulta desesperante que nos hayan vuelto a marcar un gol en jugada de estrategia. Desde mi punto de vista López Vallejo, excelente de reflejos y agilidad, no domina la defensa y sale mal, mientras que a Pignol lo veo muy justo de calidad y a Paredes de forma física. También hay déficits en medio campo, Marcelino aún no ha encontrado la combinación adecuada para que haya más creación.

Quiero referirme a tres nombres propios más: Gabi, un jugador al que veo condiciones para ser un medio centro muy completo y que a la hora de la verdad ofrece una de cal y tres de arena, su partido de ayer le ayuda muy poco a reivindicar una posición protagonista; Braulio, a quien se está criticando despiadadamente y con quien hay que tener paciencia: lucha mucho y no me parece justo que ya se le niegue el pan y la sal desde prensa y afición y Songo'o, quien ayer jugó sus primeros 45 minutos oficiales con el equipo y a quien vimos maneras, pero también bisoñez y aceleración: es un fichaje de futuro, aunque a veces este tipo de adquisiciones no resultan bien, como ocurrió en los finales d elos 90 con Nordin Wooter, el holandés de quien se decía era una futura figura birlada al mismísimo Ajax y que acabó siendo un "pufo", aunque también ha habido experiencia positivas, como los paraguayos Diarte y Amarilla hace muchos años o David Villa recientemente.

Voy a mencionar, finalmente, dos temas interesantes; por un lado he de reconocer que me sorprendieron las palabras finales de Marcelino al final del partido; no son habituales esos alardes de sinceridad en los entrenadores de nuestra Liga; si lo hizo como modo de espolear a sus jugadores, me parece una idea inteligente, si es simple desahogo, pienso que debería lavar en casa los trapos sucios.

Por otra parte, me sigue pareciendo excesivamente exigente la crítica de los medios locales hacia el juego del equipo; es verdad que no es para tirar cohetes y que todo reportero ha de ser objetivo y no dejarse llevar por forofismos y euforias resultadistas, pero en ocasiones hasta intuyo un cierto regocijo en el encono.

El próximo sábado el Zaragoza juega en Alicante frente al histórico Hércules, un conjunto bien trabajado y que está en lo más alto de la tabla. Su entrenador es una de las jóvenes promesas de los banquillos nacionales: Juan Carlos MAndía, que jugó en su día, entre otros equipos, en el Real madrid B y en el Español y cuenta en sus filas con jugadores de la categoría de Abraham Paz, Unai Expósito, Dani Bautista, Ruz, Farinós, Javi González, Fernando Sales, Tuni, Tote, Delibasic y Ruben Navarro, todos ellos con bastantes partidos en la máxima categoría. Un rival de mucha entidad y un partido en el que el Zaragoza debe de demostrar que por algo es el equipo más temido de la categoría. No va a ser nada fácil, pero puntuar en el Rico Pérez sería dar un paso de gigante por lo menos tan importante como el de ayer.



Fotos: www.diarioequipo.com

27 de septiembre de 2008

Un fiume amaro. Iva Zanicchi

Sinceramente, creo que ésta no grita tanto;). Iva Zanicchi es una de las grandes señoras de la canción italiana y posiblemente uno de sus discos más completos es aquél cuya foto aparece en el post, en dicho LP Iva canta temas compuestos por el gran Mikis Theodorakis, el composotor griego nacido en 1925 y que fue un auténtico icono músical, intelectual y político en su país.

http://es.wikipedia.org/wiki/Mikis_Theodorakis
http://www.mikis-theodorakis.net/

La canción que he seleccionado es la que da título al disco: "Un fiume amaro", un tema con un ritmo formidable y que pienso que es una auténtica muestra de lo que es la música de Theodorakis. La cantante italiana lo borda en una interpretación realmente maravillosa.



26 de septiembre de 2008

Ignacio Aldecoa

Hace muchos años que descubrí a Ignacio Aldecoa; recuerdo que fue en los primeros meses de 1981, cuando me encontraba haciendo el seervicio militar en Valencia y, enrtre otras funciones menos intelectuales, me correspondió ordenar y cuidar la biblioteca del cuartel. Allí cayó en mis manos "El fulgor y la sangre", una de sus pocas novela, y a partir de entonces Aldecoa pasó a integrar la lista de mis autores predilectos.

Su obra narrativa se inscribe dentro de la corriente neorrealista, iniciada en España en la década de los cincuenta, y describe el mundo de los desfavorecidos y desamparados. Aldecoa describe con acierto los lugares y los ambientes, pero afina muy especialmente cuando nos muestra el interior de las personas, sus sensaciones, sus recuerdos y sus temores.


"El fulgor y la sangre" narra la historia del ambiente que se crea en una aislada casa cuartel de la Guardia Civil, situada en un pueblo de Castilla, cuando las mujeres de cuatro guardias que se encuentran de patrulla con el cabo del cuartel tienen conocimiento que uno de ellos -no se sabe aún su identidad- ha muerto tras enfrentarse con un malhechor. La tremenda tensión de cada una de ellas, la insufrible espera, unida a la angustia de ignorar quién es el muerto se muestran en sus pensamientos, reflejados magistralmente por Aldecoa y que van unidos a los inevitables recuerdos que en cada una ha dejado la reciente Guerra Civil española. Junto a ello, también se nos describe el dramático y luctuso trayecto de regreso de los guardias.

http://es.shvoong.com/books/1716520-el-fulgor-la-sangre/
http://apuntes.rincondelvago.com/el-fulgor-y-la-sangre_ignacio-aldecoa.html
http://lapalabrainfinita.blogspot.com/2008/06/el-fulgor-y-la-sangre.html


Tras terminar el citado libro, me faltó tiempo para hacerme con su continuación: "Con el viento solano"; lo leí una vez licenciado y reincorporado a la vida civil en Tarragona. La novela se convierte en el contrapunto de la anterior, pues relata la historia del hombre que, tras haberse enfrentado a los guardias y disparado contra el Cabo Santos, huye por los campos castellanos con la conciencia de haber matado a una persona. La existencia del protagonista, el gitano Sebastián Vázquez, está atenazada por el mismo miedo que angustiaba a las mujeres y a los guardias en el libro anterior. El tono de esta novela es aúnmás introspectivo y su contenido bastante más duro: la angustia y la desazón del personaje principal se describen con un maestría extraordinaria. La novela fue llevada al cine por Mario Camus en 1967, con papel protagonista de Antonio Gades.

Pero donde Aldecoa alcanza su máximo nivel literario es con sus cuentos; los relatos cortos del autor vitoriano son pequeñas narraciones que, tratando temas bien diversos, tienen un común denominador: la descripción de los ambientes más desfavorecidos y marginales; los cuentos de Ignacio Aldecoa son cuentos de perdedores, de hombres y mujeres que sufren la soledad, la pobreza y el abandono. Se trata de relatos duros, con cierto tono ácido, pero a la vez cargados, a la vez que de reivindicación social, de ternura. "La tierra de nadie", "Seguir de pobres", "Lluvia de domingo", "Patio de armas", "El aprendiz de cobrador", "Los pozos", "El silbo de la lechuza", ... son auténticas piezas maestras recopiladas en varios libros.

http://html.rincondelvago.com/ignacio-aldecoa.html

http://lectoresempedernidos.mforos.com/591996/3558706-cuentos-de-ignacio-aldecoa/

http://ficus.pntic.mec.es/~jmas0085/ignacioaldecoa.htm/

Hace pocos años se reeditó "Gran Sol", premio de la crítica de 1958 y que se encuentra en mi lita de pendientes.

Aldecoa falleció joven; una úlcera sangrante que truncó su vida en 1969 a la edad de 44 años, cuando todavía le quedaba mucho por escribir. Su temprano final cortó de raiz una trayectoria literaria que pormetía lo mejor y nos dejó demaisado pronto sin uno de los mejores exponentes de esa magnífica generación de autores españoles de posguerra.

Fotos: http://www.alfaguara.santillana.es/; http://www.lapalabrainfinita.blogspot.com/; http://www.puertolibros.com/; flickr.com; cgi.ebay.es




25 de septiembre de 2008

La cena de los idiotas

http://cine.linkara.com/pelicula/la_cena_de_los_idiotasHay películas que uno no se cansa de verlas; unas porque son una obra de arte, otras porque por una u otra razón son capaces de impresionarte y otras, es el caso de "La cena de los idiotas" porque una y otra vez pasas un rato divertido cuando las ves. Efectivamente, tras haber visto cuatro veces el film de Francis Veber, estoy dispuesto a repetir por lo menos otras cuatro.

La película nos ofrece un personaje central entrañable: François Pignon, un hombre de pequeña estatuta, calvo, rechoncho .... toda una caricatura, pero por encima de todo un ser ingenuo, simplón hasta el extremo, tremendamente pelmazo pero, por encima de todo, tiernamente bondadoso. ¿Quién no ha conocido a alguien como él?, seguro que por nuestra vida se cruza alguno como él, y a lo mejor no estamos a la altura, o nos carga o nos mueve al recochineo .... y ya sabemos quienes son al final los auténticos idiotas.Pignon reduplica las escenas hilarantes: desde su exhibición de sus construcciones con palillos hasta el momento final cuando estropea al teléfono todo lo conseguido, sin olvidar la genial escena en la que muestra a su secretaria dos corbatas iguales para que le ayude a elegir cual ponerse.

Pero junto a Pignon, aparecen otros personajes perfectamente diseñados: Pierre Brochant, un auténtico yuppie: un dandy inteligente y triunfador, con un ego monumental y que acabará superado por Pignon y su amigo leblanc, un escritor vividor y superficial o Cheval, el inspector de Hacienda compañero de Pignon que nos es presentado con medidos excesos y que consigue alguna de las escenas más desternillantes de la cinta.El viaje en tren de Pignon, el amno a mano con Cheval ejerciendo de forofos de Paris Sant Germain y Olimpique de Marsella, la presencia en la casa de la estrámbótica Marlene o los intentos de ayuda de Pignon a Brochant para trasladarse de un lugar a otro aquejado de un tremedo lumbago se convierten en escenas inolvidables.

Magnífica la actuación de Jacques Villeret, el formidable actor francés que tanto nos haría disfrutar posteriormente con "La fortuna de vivir"."La cena de los idiotas" no es solamente una película magníficamente elaborada, una comedia con la que te mueres de risa, es también -y sobre todo- una auténtica parábola, una fábula contemporánea que nos debería hacer sonrojar a casi todos. La crítica d la hipocresía, de la vanidad, de la estupidez humana es contundente y si antes consideraba los Pignon con quienes compartimos nuestra vida, también cabría hablar de la cantidad de idiotas que hallamos en el camino .... cuando no somos nosotros los auténticos y genuinos idiotas.









Fotos: http://www.elpais.com/; http://www.blogdecine.com/; mentesynquietas.wordpress.com



Aprovecho para celebrar mi post número 100 .... espero que no decaiga y llegue al menos a 200. Gracias a todos los que me aguantais¡¡¡¡




24 de septiembre de 2008

El regreso de Lance Armstrong

Hace ya unas semanas que apareció la noticia del regreso a la competición oficial de Lance Armstrong, ese norteamericano que pulverizó las marcas de todos los mitos del ciclismo que en la historia ha habido al ganar siete Tours de Fancia seguidos. Los españoles, que estábamos -y seguimos estando- tan orgullosos de nuestro Miguel Induraín sentimos como un pequeño vació interior cuando vimos que el yankee superaba a quien era un auténtico héroe nacional.

Efectivamente, Armstrong correrá el próximo Tour, y bienvenido sea, aunque esta noticia puede ser ocasión para reflexionar sobre el campeón americano y sobre ese mundo tan convulso del ciclismo y de la ronda francesa.

Tengo que advertir que no soy ningún experto en ciclismo: ni lo practico -la última bicicleta que monté fue allá por el año 1975- y aunque creo que podría memorizar la lista de vencedores del Tour desde 1960, no estoy en absoluto al día de los detalles y circunstancias que han convertido desde hace años este deporte en una tormenta de escándalos. Eso sí, parece claro que hay muchas cosas que no se han hecho bien, que ha habido quienes ha intentado -y quizá conseguido en ocasiones- conseguir la victoria por atajos ilícitos y que no siempre se ha pillado a los tramposos.

Y digo ésto porque los éxitos de Lance Armstrong siempre han estado acompañados de la sospecha; no deja de resultar sorprendente que una persona que ha estado luchando contra un cáncer, con todas las secuelas que esta enfermedad deja, al volver a las carreteras, ya cercano a la treintena, deje de ser lo que era hasta entonces, un buen ciclista de distancias cortas con un discreto palmarés, para convertirse en el corredor más laureado de la historia.


Tengo la sensación de que en la cuestión del doping en el ciclismo no se ha querido -o no se ha podido- llegar hasta las últimas consecuencias; mientras se ha sido implacable con algunos, otros han campado a sus anchas, no se si porque han sabido protegerse con justificaciones o escudos convincentes o porque a la hora de perseguir la ilegalidad, como en tantos ámbitos de esta vida, no se ha medido a todo el mundo por el mismo rasero. Me parece, además, que el regreso de Armstrong llega fuera de control; ¿qué puede añadir ya a su palmarés?, y ¿qué puede aportar al deporte de las dos ruedas?, creo que es el momento de otros corredores, y que el norteamericano se arriesga a pasear su decadencia por las carreteras de Francia. Otra cosa es que tanto error personal en forma de divorcio le haya dejado la cuenta a cero y todo sea una operación económica.

23 de septiembre de 2008

Carlos Dívar, nuevo Presidente del Tribunal Supremo

Hace días escribía en tono crítico acerca del nuevo Consejo General de Poder Judicial, hoy tengo que admitir que he recuperado la esperanza en que algo empiece a funcionar en la Justicia al conocer quien va a ser el nuevo Presidente de dicho Consejo y, por tanto, del Tribunal Supremo.

No conozco personalmente a Carlos Dívar, pero tanto lo que he escuchado -no ahora, sino reiteradamente desde hace bastantes años- a personas en las que confío y lo que he visto de su trabajo en la Audiencia Nacional, primero como Juez de Instrucción y luego como Presidente, me lleva a la seguridad de que se trata de una persona absolutamente capacitada y, sobre todo, que puede ofrecer algo de lo que el órgano gubernativo de los jueces esta urgentemente necesitado: independencia y criterio.

En primer lugar, considero un dato a favor el carácter profesional de la elección; se trata de un magistrado conocido fundamentalmente por su trabajo, que aparece claramente al margen de cualquier perfil político, lo que es una garantía de independencia, la cual viene avalada no solamente por no aparecer como candidato de un partido, sino también por estar al margen de determinadas contiendas profesionales que le excluyen de cualquier sospecha de corporativismo.

Dívar es conocido como un gran trabajador, y esto no es poca cosa en este mundo de la Justicia; no olvidemos todo el trabajo que debe desarrollar el Consejo en tantos ámbitos, toda la tarea que queda pendiente para realizar. Es llamativo que a Carlos Dívar se le conozca por su labor y no por ningún tipo de veleidad mediática, y convengamos que ésto es algo novedoso -y loable- en el órgano donde ha trabajado desde hace tantos años: la Audiencia Nacional. Considero que la discrección, la prudencia que ha caracterizado a Dívar es virtud indispensable para ejercer como la máxima autoridad del tercer poder del Estado.

Me parece que también hay que poner en el haber del nuevo Presidente del Supremo todo el duro trabajo que ha acreditado haber realizado en la lucha contra el terrorismo de ETA; en el momento que estamos viviendo es precisa en la cabeza del Poder Judicial una posición de firmeza y, no lo considero menos importante, un profundo conocimiento de la situación.

Por supuesto, no todo el mundo está contento con el nombramiento; según "El Confidencial" hay quienes han tachado a Dívar de "más bien conservador y muy beato"; respecto de lo primero, ya va siendo hora de que se otorgue a alguién, que hasta ahora ha destacado por su independencia y criterio, el beneficio de la duda, al margen de que habría que superar esta dicotomía "conservador/progresista" si queremos despolitizar de una vez a la Justicia; en cuanto a las convicciones religiosas del nuevo presidente, parece mentira que en tiempos en los que se hace ostentación de superar tabúes y discriminaciones, ahora se pretenda etiquetar a una persona por sus creencias religiosas y sus costumbres piadosas. A mí, en este último tema, lo único que me preocupa es que Carlos Dívar sea consecuente con sus creencias, algo que seguro redundará en beneficio de su acierto profesional, a la vez que le moverá actuar con independencia y criterio imparcial. Verdaderamente a todos nos tendría que dar igual el sexo, la raza, la fe, la orientación sexual o las opiniones personales de las personas, vamos a dejarnos guiar por criterios profesionales.

No me parece la primera vez que el perfil del presidente del Tribunal Supremo responde a parámetros objetivos, pues pienso que presidentes como Federico Carlos Sainz de Robles, Antonio Hernández Gil o Javier Delgado Barrio no ofrecieron tacha alguna en este sentido, pero tras los últimos tiempos convulsos, el nombramiento de Carlos Dívar abre la puerta a una nueva época: ojalá sea así.

Foto: ecodiario.eleconomista.es

Ofensiva de ETA




No es fácil hablar con serenidad, con ponderación cuando hay muertes por medio; cuesta omitir frases excesivas y pensamientos vindicativos cuando te enfrentas a atentados como los ocurridos en los últimos días en los que ha fallecido una persona, hay varios heidos, daños cuantiosísimos y ha estado a punto de ocurrir una tragedia de dimensiones tremendas.

Me resultan repugnantes reacciones como las de la izquierda abertzale, que asegura que os atentados son respuesta a las ilegalizaciones, como si de por sí tales decisiones justificaran cualquier tipo de violencia; ¿a dónde hemos llegado?, me temo que nos encontramos ante un fanatismo ciego, alimentado desde muy pronto, germinado durante años que es capaz de sembrar la cerrazón suficiente como para cauterizar conciencias y desubicar valores. No existe reivindicación alguna que justifique la muerte de nadie. También me causan estupor, por no decir indignación las frases del Sr. Ibarretxe cuando dice que le "causan asco estos atentados", no dudo que los rechace, pero lamento que no sea capaz de rectificar actitudes ante los mismos, de recapacitar personalmente y de poner en marcha su conciencia.


Desgraciadamente, la violencia etarra no parece ser un simple tumor extirpable, un obstáculo que se puede quitar y, tras cauterizar la herida, regenerar el cuerpo. Llevamos demasiados años escuchando las frases que hablan de los "ultimos extertores", de "tensiones internas" y "corrientes negociadoras en la institución"; a estas alturas lo que uno comprueba es que la banda sigue viva al cabo de casi medio siglo y lo que intuye es que se ha creado un terreno abonado para su permanencia.

Ahora es el tiempo de las palabras de condena y de consuelo, de las concentraciones de duelo y repulsa, pero no parece que sea suficiente. Reconozco el mérito de los ministros y demás gobernantes cuando tienen que desempeñar el papel de visitar y consolar a los familiares de quien ha muerto, no les envidio la papeleta y estoy seguro de la sinceridad de sus sentimientos: situaciones así curten y humanizan, pero una muerte absurda nunca podrá ser compensada. Yo mismo he asistido a unas cuantas concentraciones: te honra compartir el dolor, tu solidaridad es sincera y sientes un vacío interior que no deja de significar capacidad de compartir, pero a la vez no puedes evitar cierta sensación de inutilidad.

No cabe duda de que vienen tiempos difíciles; hay crisis económica, pero todos nos acabamos sintiendo capaces de hacer el esfuerzo de abrocharnos el cinturón sin demasiadas cicatrices; la violencia, el miedo, la tensión, por el contrario, tienen efectos mucho más nocivos.

Que Dios les perdone y que Dios nos asista¡.

Fotos: www.jornada.unam.mx;

22 de septiembre de 2008

Tres puntos y un respiro






Cuando no se ha visto un partido y uno se tiene que guiar por los comentarios de algún amigo y las crónicas, que por cierto no siempre coinciden, de los periódicos, no es fácil realizar demasiadas aportaciones positivas. No obstante, como ocurrió hace ocho días tras el empate en Las Palmas, dejaré alguna valoración de la victoria de ayer.

El Real Zaragoza iniciaba el encuentro en situación próxima al estado de necesidad; dos puntos en tres partidos hacía imprescindible una victoria, pues de no llegar ésta no solamente se empezaría a agrandar la distancia con la cabeza, sino que los nervios de todos, ya "destortorados" desde hace meses, podían acabar de hacer crisis. El proyecto de Marcelino tenía que empezar a pisar tierra firme cuanto antes. Afortunadamente ayer se puso la primera piedra sólida.

La victoria frente al Elche ha supuesto un respiro para los zaragocistas; de un plumazo hemos iniciado la nómina de las victorias, hemos jugado 90 minutos tranquilos -¿cuánto puede hacer de la última vez?- y estamos a sólo tres puntos de la cabeza. Eso sí, fue un partido que se puso de cara desde el principio: el Elche aún estaba peor que nosotros -llegó a La Romareda con 0 puntos-, a los 15 minutos se quedó con un hombre menos y a los 25 ya perdía 2-0: un colista no es capaz de levantar semejante cúmulo de mazazos. Por eso, hay que dar a la victoria el valor relativo que tiene, lo que supone que habrá que refrendarla en sucesivos compromisos.

De lo que he leído y oído me quedo con tres ideas tremendamente positivas: la primera es el hecho, que por desgracia hace mucho que no es habitual en nuestro equipo, ni siquiera en los amistosos, de haber dejado la puerta a cero; montó ayer el mister asturiano una defensa nueva: Pignol, Pavón, Pulido, Paredes -les podríamos llamar "las cuatro p"- y siendo cierto que entre estos nombres no hay ninguno de relumbrón, ayer dio excelente resultado; me gustaría destacar a Pulido, un hombre que ha cumplido allí donde ha jugado y del que precisamente el pasado martes me había hablado maravillas un aficionado almeriense. También me alegra la buena calificación que casi todos han dado a Pavón, un hombre que ha estado muy desafortunado en casi todos los partidos que ha jugado con la elástica blanquilla y que aunque me parece que estaba sobrevalorado por sus muchos años en la primera plantilla del Real Madrid, estoy seguro que sabe jugar mucho más de lo que ha demostrado.


La segunda nota alentadora es la actuación de Jorge López; el riojano hizo un excelente papel en el Villarreal, si bien ha sido uno de esos jugadores que al llegar a un grande, en este caso el Valencia, no se sabe porqué razón se estancan; en el Racing recuperó el nivel y ha llegado al Zaragoza en su plenitud. Jugó ayer por vez primera como medio centro, y pienso que el equipo necesita en ese puesto de un hombre como él, capaz de sacar la pelota con criterio, algo que se había esfumado en la plantilla con la baja del "blandito" Celades y la cesión al Lazio del semidesconocido Matuzalem. Jorge López puede aportar mucho a este equipo, que ha perdido mucha calidad técnica tras la necesaria marcha de hombres como los ya citados, así como otros como Oscar, Aimar, D'Alessandro o Diego Milito y que, dada su polivalencia, debe ofrecer muchas alternativas válidas a Marcelino.


Hay que hablar finalmente de Ewerthon; parece mentira que este hombre estuviera al iniciarse la pretemporada en la línea de salida; es de alabar la capacidad de rectificar de Marcelino García Toral, que fue el primero en manifestar su deseo de contar con el brasileño tras verle entrenar. Ayer abrió el marcador, aunque ya adelanto que no me convence su forma de tirar los penaltis, y dio a Caffa la asistencia del segundo tanto. Pero me parece aún más importante su compromiso, todos opinan que el jugador está tremendamente "enchufado" y ésto es importantísimo. A ver si se terminan los reiterados problemas físicos de Oliveira, pues pueden formar una pareja letal capaz -ojalá¡- de dar al Zaragoza medio ascenso. Y que conste que soy de los que apoyan a Braulio: los arietes voluntariosos, como lo fueron en su día Moises, Yordi González o Iban Espadas, siempre vienen muy bien y hacen una labor sorda muy útil.


Hay otros aspectos para ser optimistas: el acierto en dos o tres ocasiones de López Vallejo, el segundo gol consecutivo de Caffa o la mejoría de Hidalgo, aunque todo queda, como se ha dicho, a la espera de refrendos posteriores.


El próximo sábado visita La Romareda un Murcia en crisis; el equipo de Javier Clemente llega a Zaragoza con el agua al cuello y con un rosario de decepciones como curriculum; me dan mucho miedo estos partidos y estos rivales, estoy seguro de que el del sábado va a ser un encuentro mucho más difícil que el de ayer, pero la victoria no se puede escapar si se quiere ser firme en las aspiraciones.




Fotos: www.zaragocistas.com

21 de septiembre de 2008

Melanie: "Peace will come"


Voy a estar una semana fuera y dudo que pueda tener ocasión de escribir nada, pero entro un momento y, lleno de prisas porque me voy de viaje, dejo una foto y un vídeo de Melanie Safka, una cantante folk inglesa que apareció allá en los inicios de los años setenta con una gran fuerza.


La canción que interpreta es una de las más bellas que he oido nunca y constituye todo un canto a la paz: "Peace will come". Recuerdo que descubrí el disco al poco de regersar de la mili: tal vez la reciente experiencia militar me hacía estar más sensible con estos temas.

Melanie tenía una voz preciosa y cantaba con ella y su guitarra. Pienso que no queda a la zaga de Bob Dylan, Joan Báez o Simon& Garfunkel.



20 de septiembre de 2008

Aquellos cines de mi infancia













En mi infancia y adolescencia, que transcurrió entre las décadas de los 60 y los 70, en pleno desarrollo del país, con Franco vivo y hasta coleando, era el cine uno de los recursos que los niños teníamos para divertirnos; no era el único: podías montar en bicicleta -algunos la tenían propia, otros la alquilabamos en uno de los puestos del Parque que entonces se llamaba "primo de Rivera"-, jugar a las máquinas, el ping-pong o el billar en "Hobby 2000" o en "Ric-Ball", hacer deporte o, simplemente, callejear. Ahora bien, siempre había una película a la que se podía recurrir, desde los grandes estrenos de la época hasta las típicas de romanos, pasando por los westerns de John Wayne y las producciones, de dibujos y con actores de carne y hueso- de Walt Disney.

Los miércoles por la tarde, que durante unos cuantos años estuvieron privados de clases y los sábados eran los momentos más adecuados para dedicar la tarde a la pantalla grande. Aunque tampoco eran despreciables las películas que ponían los domingos en algunos colegios del centro de la ciudad.

Los grandes cines de la ciudad, situados en el Paseo de la Independencia, eran el "Palafox", el "Rex" -ambos en el pasaje- y el Coliseo Equitativa, y nuestro bolsillo no solía estar en disposición de abonar la entrada de sus estrenos, aunque recuerdo que en el primero ví "Qué me pasa dóctor" -genial comedia con Barbra Streissand y Ryan O'Neal-, en el segundo "La aventura del Poseidón", un acontecimiento de la época protagonizado por Gene Hackman y en el tercero dos estrenos de Gregory Peck -lo que en aquél momento me pareció la caraba-: "Noche de gigantes" y "El oro de MacKenna", ésta última con un reparto espectacular: Omar Shariff, Lee J. Cobb, Telly Savalas, ....

Otros cines del Paseo eran el "Actualidades", que pisé muy poco, el "Dorado", al que por el contrario recuerdo haber acudido numerosas ocasiones y tenía aspecto de recinto con apariencia de haber vivido tiempos mejores y donde ví desde peliculas de romanos, como "Los esclavos más fuertes del mundo" hasta otras más serias como "Las sandalias del pescador"; también estaba el "Alhambra", que desapareció muy pronto y fue posteriormente sustituido por el Avenida. En la acera de enfrente estaba el "Teatro Argensola", que alternaba algunas películas con obras de teatro, generalmente del más "popular", pues en él solían actuar Lina Morgan, Juanito Navarro, Paco Martínez Soria y personajes de ese "estilo".

No muy lejos se encontraban dos cines que también eran de estreno: el Cine "Goya", ubicado en la calle San Miguel, del que recuerdo unas largas escaleras y cierta majestuosidad ya vetusta y donde, entre otras, recuerdo haber visto la célebre´serie de Trinidad que protagonizaron Bud Spencer y Terence Hill y el Cine "Coso", que estaba junto cerca del Hotel "Oriente" y enfrente de las Escolapias de la calle Valencuela; le recuerdo como un cine más bien pequeño y solamente recuerdo haber entrado para presenciar una película de Cantinflas. En la otra punta de Independencia, ya en lo que entonces era General Mola se hallaba el Cine "Eliseos", que a partir de un momento determinado era vetado a cualquier chaval al dedicar la sala exclusivamente a arte y ensayo, aunque antes de ello me dio tiempo de ver algo de Harold Lloyd.


Muy cerca de este último se instaló a finales de los sesenta el Cine "Mola", cuya fachada creo aún se conserva, y que acabó siendo uno de los más frecuentados por los de mi generación: allí las películas siempre eran toleradas y se especializó en las de Walt Disney: "El abuelo está loco", "Mi amigo el fantasma", "Ahí va ese bólido", "Un gato del FBI" y mil más.

En el Paseo de las Damas se encontraba el Cine "París", una sala coqueta y pequeña, lo más parecido a las de los actuales "multicines" y donde también era frecuente poder ver, siempre en reestreno, las mejors películas para los chicos de entonces. Dada la zona donde se encontraba, el ambiente siempre tenía cierto plus de "pijería".

Cuando hacía segundo de bachillerato me apunté a un montaje llamado "Club Walt Disney", en el que pagando una simbólica cantidad anual, podías asistir con importante rebaja a unas sesiones que se proyectaban los domingos por la mañana en los Cines "Victoria" y "Palacio" el primero estaba en lo que entonces era "General Franco" -hoy y antes "Conde Aranda"- y era una sala de aspecto decadente, con tonos granates en los sillones y el segundo se encontraba no recuerdo si en San Vicente Martir o en General Sueiro y también había vivido épocas más prósperas; las películas solían ser bastante antiguas -"Casi Ángeles", "Zafarrancho en la universidad", "El más féliz millonario", "El hombre de Oklahoma", ...".

En el histórico y popular "Tubo" esta situado el Cine "Latino", con una sala también pequeña, de la que recuerdo unas pinturas bastante horteras en el techo, que había acomodadoras y que el habitual olor a ambientador de poco lujo era bastante acentuado; allí iba con mi madre y mis hermanos unas cuantas tardes de verano a ver películas ya bastante manejadas, entre las que recuerdo "El recluta", de Jerry Lewis, "Siete onzas de oro", una especie de coproducción italo-española-mejicana y unas cuantas del zorro, pues por aquella época me dio por tragarme todas ... y mira que se parecían¡.

En lo que ahora es Avenida César Augusto se encontraba el Gran Teatro "Fleta", uno de los mejores cines de la ápoca y donde vi en fase de estreno películas del nivel de "La vuelta al mundo en 80 días", con David Niven, Cantinflas y Shirley McLaine y "Oliver", el formidable musical que tantos Oscars obtuvo y que protagonizó el niño Mark Lester y, en fase de reestreno superproducciones como "Quo Vadis", "Ben Hur" y "Los 10 mandamientos".

A desmano de los anteriores, pero también en zonas céntricas recuerdo haber frecuentado dos cines más: el "Gran Vía" que hoy es un bingo y estaba en Fernando el Católico, esquina con Goya, que era algo pretencioso, pero un poco de "quiero y no puedo" y del que recuerdo que la primera vez que lo pisé fue para ver "Aquellos chalados en sus locos cacharros", y es que en aquella época también pretendía tragarme todo tipo de "pelis" de carreras variadas y el Cine "Pax" que al parecer era del obispado y se encontraba en la Plaza de La Seo, su fachada era pequeña y resaltaban luminosas las tres letras de su nombre: en dicha sala ví, enter otras, "La carrera del siglo", con un reaprto estelar: Tony Curtis, Jack Lemon y Claudia Cardinale y "El valle del Arco Iris", con Fred Astaire y Pétula Clark ... aunque me parece que también "Sor Citroen", con Gracita Morales, José Luis López Vázquez y Rafaela Aparicio ... y es que había de todo.

También había otras salas, como el "Fuenclara" y el "Monumental", con sillas de madera, el "Aragón", en la calle Cádiz, y otros en los barrios: "Madrid" y "Delicias" en la Avenida Madrid, "Dux", Roxy" y Rialto" en torno a San José, el "Norte" en el Arrabal, "Venecia" y "Torrero" por las zonas que les daban su nombre, el Salamanca en la calle Tarragona y el "Oliver" en ese populoso barrio, pero de estos cines no puedo dar demasiada fe.


Dos buenas novelas policiacas españolas

La afición a la novela de intriga, y hasta cierta curiosidad, me ha llevado a ir abriendo el abanico de nombres de autores que incorpora a mi lista de libros leídos; como es lógico también incluyo entre éstos a los autores nacionales, algunos de ellos ya unos clásicos del género: Francisco González Ledesma, Alicia Giménez Bartlet, Eugenio Fuentes, .... Recientemente he terminado un par de novelas que me han gustado especialmente y que paso a compartir con quien quiera entrar en este sitio.

Ojos de agua
Domingo Villar
Siruela. Madrid (2006)
187 páginas

Se trata de la primera novela del gallego Domingo Villar y a fe que el autor ha comenzado en el mundo literario con buen pie; el libro tiene además una virtud añadida: es corto, por lo que viene muy bien para aquellas ocasiones en que buscas una novela que termine pronto. Por otra parte, ofrece el interés de introducirte en un ambiente tan peculiar dentro de España como el de Galicia.

El protagonista es el Inspector de policía Leo Caldas y la trama se desarrolla en la ciudad de Vigo. Caldas es un hombre de personalidad acusada, introvertido como buen gallego y con la originalidad, inhabitual en alguien de su profesión, de intervenir en un programa de radio en el que responde a las consultas que en relación con su trabajo le realizan los oyentes. Su ayudante en Comisaría se llama Rafael Estevez, un personaje que se convierte en auténtico contrapunto de Caldas, al aparecer como un aragonés terco, bruto y conflictivo.

Ambos se enfrentan a la tarea de investigar el asesinato de Luis Reigosa, un saxofonista a quien han quitado brutalmente la ida en su propio domicilio. La trama está formidablemente desarrollada, el libro no pierde nunca interés y te adentra ágilmente en los distintos ambientes donde se mueven los diferentes protagonistas. Mi asesor literario le pone el pero de que el final no está conseguido, pues el autor deshace el nudo en cuatro páginas, y puedo asegurar que mi asesor entiende de ésto más que yo.

Tanto la buena edición de Siruela, la claridad narrativa del autor como la elegancia formal de la obra contribuye a hacer de "Ojos de agua" una notable novela policíaca.

http://www.negraycriminal.com/index.php?view=ficha&idl=4220


Entre dos aguas
Rosa Ribas
Umbriel. Barcelona (2007)
314 páginas

Al igual que la anterior, es la primera novela de intriga de la autora, quien ya había tenido una incursión en el mundo literario con "El pintor de Flandes". He quedado sorprendido de la agilidad narrativa de Ribas, quien además no se limita a relatarnos una historia intrigante, sino que describe con acierto los distintos problemas personales y sociales con que se enfrentan los protagonistas.

La historia que nos cuenta Ribas, quien vive habitualmente en Alemania, se desarrolla en la ciudad de Frankfurt y la protagonista, como en el caso de "Ojos de agua" con clara vocación de inicio de serie policiaca, es la inspectora Cornelia Weber-Tejedor, una policía alemana cuya madre es una española que en los años sesenta marchó a trabajar al país teutón y se casó con un compañero de la fábrica donde trabajaba, en concreto la "Opel". Es importante el matiz citado, pues toda la novela gira en torno al mundo de los inmigrantes españoles en Alemania, vistos ya en la época actual, pues no sólo la protagonista es hija de emigrantes, sino que la víctima, Marcelino Soto, también posee esta condición.

A lo largo de la novela vas conociendo distintos personajes que llegaron en su día con una mano detrás de otra a Frankfurt y en mayor o menor medida han progresado y se han asentado en la ciudad y en el país: Regino Martínez, presidente de la asociación de emigrantes españoles, Recaredo Pueyo, un sacerdote peculiar, Joan Font, un emigrante con vocación de poeta y bohemio y Celsa Tejedor, madre de Cornelia y dotada de una personalidad acentuada. Han pasado muchos años desde que estas personas aterrizaron a buscar su futuro y ahora, mayores y situados, mezclan en sus pensamientos sentimientos encontrados de satisfacción y nostalgia.

También es notable como se describe el otro ambiente que aparece en la novela: el de la Policía; resulta llamativo y acertado el contraste reflejado por la autora al elaborar los personajes de los dos policías ayudantes de Weber: Reiner Fischer, un hombre que ya parece de vuelta en su profesión y Leopold Muller, un novato que despliega una notoria vocación policial. Los recelos entre ambos, las misteriosas ausencias de Fischer que tanto mosquean a Cornelia, el paulatino acercamiento de los dos ayudantes conforman un relato paralelo lleno de humanidad. En el ambiente de Comisaría late, por otra parte, el problema derivado de la condición de mujer de Cornelia, dibujando la autora a algunos inspectores que rezuman un machismo que parecía exclusivo de lares más cercanos.

Este ensayo, en forma de novela de intriga, de la emigración española en Alemania se completa poniendo el contrapunto a la emigración actual, mucho más compleja y conflictiva: bandas de jóvenes delincuentes de origen turco, prostitución de mujeres eslavas e iberoamericanas.

Es muy interesante el personaje de Cornelia Weber-Tejedor, ella se siente alemana pero siempre la persigue su condición de hija de española: en su segundo apellido, que todos mencionan inseparablemente unido al primero, en el ambiente de su familia y en la personalidad de su madre, que no ha podido ni querido abandonar sus raices, es llamativo cuando hablando con ella del asesinato de Marcelino Soto, Doña Celsa expresa su preocupación de que haya podido ser "uno de nosotros".

Curiosas, finalmente, las frecuentes referencias a personas, entidades y objetos reales: el actor Robert de Niro, la película "Sleepers", la canción "Congratulations", el jabón "Heno de Pravia" y el flan "Royal", la factoría "Opel" y el equipo local, el Eintracht de Frankfurt.



http://www.rosa-ribas.com/entredosaguas.htm

http://www.negraycriminal.com/index.php?view=ficha&idl=5742

19 de septiembre de 2008

Viaje a Tarbes



Hoy he estado en Tarbes; me habían invitado a la toma de posesión de la nueva Presidente del "Tribunal d'Instance" y allí he acudido con la grata compañía de siempre. Eso sí, ha habido que hacer méritos, pues para poder llegar con la puntualidad debida ha habido que madrugar y hemos salido a las 6.00 de la mañana, lo que ha supuesto, como es lógico, levantarse un buen rato antes. Como llevo una semana de viajes nocturnos en tren con el consiguiente sueño acumulado, todo el viaje de ida se ha convertido en una continua cabezada por mi parte.

Viajar a Francia tiene en mi caso un iconveniente inicial: soy de los que estudiaron inglés en el colegio y no tengo ni idea de francés: así, los discursos, abundantes en mis viajes a Tarbes, me los tengo que tragar poniendo cara de poker y procurando que no parezca que paso de todo, algo a lo que hoy se ha unido la lucha -concluída con éxito- por no dar el espectáculo con alguna cabezada y quien sabe si además con algún ronquido; por otra parte, el francés medio no es muy dado a esforzarse por chapurrear castellano, aunque hay alguna magistrada francesa de origen español que suele salvarme algo la papeleta. Mi compañero de viaje, por el contrario habla un buen francés y cumple de miedo por ambos.

Los actos judiciales franceses, como cualquier acto oficial de aquella nación, tienen una solemnidad notable y se cumplen escrupulosamente todas las exigencias del protocolo. Ya he advertido que no me he enterado de nada, pero ello no ha sido óbice para haber captado la calidad de las palabras pronunciadas, el sentimiento por parte de alguno de los oradores y la discrección que puede definir el carácter y la intervención de la que ya es primera autoridad judicial de la zona. En medio de las frases en el idioma galo, he identificado una cita de Gabriel García Márquez: "No debemos esperar nada del siglo XXI, pero éste lo debe de esperar todo de nosotros", al menos cabe definir el pensamiento del Nobel venezolano como sugerente.

Ha habido hasta tres discursos: el del Fiscal Jefe, el de la hasta ahora presidenta en funciones y el de la nueva autoridad; todos ellos han recordado al antecesor en el cargo, un hombre con aire imperial, enorme capacidad de gestión y planta imponente. Me gustaría haber captado, además, las intenciones jurídicas y sociales de tantas palabras, pero no he podido llegar a tanto.

Es de agradecer, por otra parte, la amabilidad de los colegas franceses, desde nuestra llegada hasta el último momento, se notaba que la atención hacia nosotros no ha bajado de intensidad ni un sólo momento. Tras el acto de toma de posesión, ha tenido lugar en la Sala de Pasos Perdidos de la Audiencia una recepción, que así llaman ellos a lo que aquí denominamos "vino español", donde unos encantadores muchachos y muchachas perfectamente uniformados nos han servido un excelente "cáthering", en el que, a diferencia de lo habitual por estos pagos no había ni croquetas, ni calamares ni gambas con gabardina, pues allí se imponen unos canapes mucho más finos y no menos sabrosos, además de un excelente champagne francés, que, digan lo que digan, sigue superando al cava peninsular, mal que le pese a algún que otro "endógamo".

Tras el aperitivo, y para dar la razón a quienes me acusan de frecuentar las diferentes gastronomías cercanas, hemos acudido a comer a un buen restaurante de la ciudad: flan de puerros con vinagreta, atún con jamón y huevo y pastel de nata con helado de mango han compuesto un verdaderamente excelente menú .... ya se puede ver que he acabado enterandome más de las viandas que de los razonamientos.

En Tarbes solemos comprar chocolate: hay un par de tiendas con una oferta espectacular, y cuando hablo de oferta no me refiero precisamente a lo económico de sus productos, sino a la variedad. También llama la atención que Francia sea la tierra del cómic, en cualquier librería abundan toda clase de ellos, algo que llama poderosamente la atención, pues hacen un cómic con cualquier tema, incluso he visto uno protagonizado por Nicolás Sarkozy.

De Francia me llaman la atención más cosas: la limpieza de las calles, la impresióin general de modernidad superior a la nuestra, el poco aseo de la gente, con especial mención a la abundancia de mujeres francesas con exceso de peso y falta de maquillaje, la calidad del café y la ceremoniosidad de los franceses.